Quito.- Un grupo de ciudadanos de las provincias de Sucumbíos y Orellana acudió a la Comisión de Biodiversidad para exponer una denuncia sobre la contaminación ambiental del aire, lluvia, ríos, suelo, que provocó enfermedades a los pobladores, producidos por los mecheros que se encuentran encendidos en las industrias petroleras.
Apaguen los mecheros, encendamos la vida, es el lema con el cual el grupo de 17 personas presentaron su denuncia por medio de Pablo Fajardo, quien dijo que desde hace 52 años existen más de 380 mecheros encendidos todo el día, lo cual contamina el ambiente, mata los insectos y acaba con la vida de la gente.
Precisó que, según estudios, la tasa más alta de cáncer se encuentra en Orellana y Sucumbíos, provocada por los mecheros que tienen cantidad de productos tóxicos volátiles, cuya combustión incompleta provoca un gas que se esparce y contamina el agua lluvia, el suelo, el aire. Lo más dramático es que, de cada cuatro casos de cáncer, tres son en mujeres. Este es un tema criminal, aseguró.
Lamentablemente, los ministerio del Ambiente y de Hidrocarburos no han sido capaces de actuar de forma responsable, por ello, solicitaron a la Comisión de Biodiversidad realice su gestión fiscalizadora ante esta problemática, que afecta a más de 200 mil personas de dos provincias del país.
Se deben tomar correctivos, por ejemplo, no autorizar la combustión del gas en los mecheros; establecer una política pública clara que disponga usar el gas de forma adecuada, ya sea almacenándolo, reinyectándolo o utilizar maquinaria adecuada que convierta ese gas en energía. Lo importante es evitar la contaminación ambiental y cuidar la vida de la gente, añadió.
No estamos en contra de la actividad petrolera, pero se lo debe hacer de forma responsable. “Apaguen los mecheros, déjennos vivir en paz, enciendan la vida”, subrayó Pablo Fajardo.
De su lado, Martha Lucía Aguillón, de la provincia de Sucumbíos, afirmó que la combustión a medias de los mecheros ha provocado serios problemas a niños, mujeres y más campesinos, quienes utilizan el agua lluvia en sus cultivos. Se debe buscar una solución para evitar la contaminación.
Entre tanto, Carmen Mera, de la provincia de Orellana, parroquia Dayuma, indicó que vive a 100 metros de la estación de bombeo Auca Sur. Ella, por años, utilizó el agua lluvia para sus quehaceres diarios y, hace ocho años, le dijeron que tiene cáncer de piel. Carmen pidió que la Comisión realice gestiones con las autoridades para que eviten la utilización de mecheros.
Los integrantes del organismo se solidarizaron con los ciudadanos que acudieron a la Asamblea para exponer esta problemática. Resolvieron conformar una subcomisión que la integran: Fredy Alarcón, Yofre Poma y Alberto Zambrano, quienes acudirán a territorio. Además, citarán a los ministros de Recursos Naturales No Renovables, de Ambiente, de Salud, con quienes se debatirá este tema para que se tomen acciones concretas. A esta reunión invitarán al representante del Comité y Secretaría Técnica de la Amazonía.