Biotecnología y bioseguridad, temas de análisis en Comisión 6

Quito.- La Comisión de Biodiversidad avanza en el análisis del contenido del proyecto de Ley Orgánica del Ambiente. En esta oportunidad los parlamentarios escucharon los criterios de expertos nacionales e internacionales en materia de biotecnología y bioseguridad.

María de Lourdes Torres, Vicedecana del Colegio de Ciencias Biológicas de la Universidad San Francisco de Quito, señaló que desde hace 15 años la tecnología transgénica está en Ecuador sobre todo en el maíz y la soya. Si nosotros queremos regular este tema hay que hacerlo en base a los avances de la tecnología, pues cada país debe contar con un Sistema Nacional de Bioseguridad, porque los productos pueden tener riesgos potenciales sobre todo en salud y ambiente, por tanto, tienen que pasar por un estudio de riesgo.

Dijo que los productos genéticamente modificados generan nuevos productos y eso ha permitido avances en el campo médico donde se han generado medicinas como la insulina, en el campo agrícola variedades mejoradas. A su criterio la transgénesis es un nuevo método de fito-mejoramiento.

De su lado, Germán Romo, gerente de producción pecuaria de la Procesadora Nacional de Alimentos PRONACA, indicó que nuestro país exporta algunos productos que contienen transgénicos como aceites, mayonesas, chocolates e insumos como la lecitina, cuajo, fructosa.

Al referirse al reto productivo que enfrenta Ecuador, dijo que, básicamente, será la demanda de alimentos por el crecimiento poblacional. Ecuador tiene una amplia gama de productos que se lo utiliza en la alimentación diaria y que son importados, lo cual genera una alta dependencia de los mismos, tomando en cuenta que ninguno de esos productos son hechos en nuestro país, señaló al plantear que se debe promover el desarrollo ordenado y seguro de la biotecnología, respetando el ambiente, la salud y el bienestar de las personas.

De su lado, a Ministra del Ambiente, Lorena Tapia, indicó que la normativa constitucional es clara al señalar que Ecuador puede producir semillas transgénicas, pero con normas de seguridad y fines de investigación.

A su criterio es necesario que la ciudadanía se eduque con relación a estos temas y se desmitifique el desconocimiento y Ecuador avance en esta materia. Si bien se habla de avance en biotecnología, tiene que ser cuidando el ambiente y la salud humana, añadió.

El asambleísta Pepe Acacho, precisó que el movimiento indígena siempre expuso su preocupación sobre la inserción de transgénicos en los cultivos y la producción. Hoy nos damos cuenta que, prácticamente, en Ecuador ya existen transgénicos en productos, pero no sabemos qué daños y perjuicios ambientales y a la salud pueden producir los mismos, por lo que es necesaria una regulación por parte del Ministerio de Salud y el INEN.

Por su parte, Pamela Falconí, vicepresidenta de la Comisión de Biodiversidad, señaló que según las exposiciones se pudo observar que, actualmente, los ecuatorianos estamos consumiendo alimentos importados que contienen transgénicos, como por ejemplo los embutidos, por lo que si bien no podemos hacernos a un lado de la legislación internacional hay que ubicar protocolos de precaución y prevención para cuidar la vida.

En este marco, la Comisión no solo tiene la obligación de armar leyes en el ámbito técnico- jurídico, sino navegar en el conocimiento científico y nada mejor que la academia exponga sus puntos de vista sobre esta temática, aseveró, al señalar que conviene dictar protocolos, considerando que hay empresas que compran maíz transgénico, lo procesan en los alimentos y no existe una entidad que regule, controle, certifique; y, en caso de perjudicar a la salud de los ecuatorianos, especificar las sanciones y responsabilidades del caso.

Los parlamentarios también escucharon a Pedro Rocha, de Costa Rica y a Nathalí Campos, de México, quienes señalaron que en sus respectivos países existen avances en temas de bioseguridad y biotecnología, porque son un potencial para contribuir a la atención de necesidades prioritarias nacionales, a través de la generación de nuevas herramientas de desarrollo, siempre que sean de manera segura y responsable.