La Paz.- (EFE).- Bolivia comenzó a vivir desde este sábado la efervescencia del carnaval después de dos años debido a la pandemia y con distintos actos en los que predominaron los cuidados de bioseguridad tras la desescalada de la cuarta ola de contagios.
La Alcaldía de La Paz organizó una exhibición de danzas denominada «Danza en Movimiento-Carnaval sin Alcohol» que se desarrolló en la plaza de San Francisco, en el centro de la ciudad, con la participación de unos 400 danzarines.
La actividad contó con la asistencia de alrededor 2.000 personas que apreciaron ritmos de las diferentes regiones del país como la morenada y caporales además de cacharpaya y moseñada junto a otros bailes de la región oriental y la región chaqueña del sur.
«Queremos mostrar a la población que podemos tener un carnaval en familia, sin alcohol, (…) además de mostrar la cultura de Bolivia», dijo a los medios el secretario de Culturas de la Alcaldía de La Paz, Rodney Miranda.
Justamente, esta actividad se centró en promover una celebración del carnaval más familiar que se intentará «institucionalizar» en los siguientes años y que podrá ser aún más amplio dependiendo de la evolución de la pandemia, aseveró.
Al acto asistió el alcalde de La Paz, Iván Arias, que estuvo acompañado por varios representantes del cuerpo diplomático acreditado en el país.
EL FESTIVAL DE BANDAS EN ORURO
En Oruro se celebró esta jornada el «XX Festival de Bandas» con la participación de unos 5.000 músicos que interpretaron al unísono con a grupos locales los ritmos más emblemáticos del carnaval boliviano como la diablada, caporales y moreanda entre otros.
El evento se desarrolló cerca del Santuario de la Virgen del Socavón donde asistió una multitud apreció el festival que este año tiene el lema «Unidos por un Carnaval con salud».
Este gran concierto de las bandas es el acto que da inicio al Carnaval de Oruro, declarado Patrimonio de la Humanidad, y que tiene su momento más importante en la entrada folclórica que se desarrollará el próximo sábado.
El Carnaval de Oruro tiene la particularidad de integrar el componente religioso del catolicismo el desfile folclórico a modo de una peregrinación que finaliza en el templo del Socavón de esa ciudad del occidente del país.
Bolivia ha registrado varias semanas de descenso de casos luego de la manifestación más crítica de la cuarta ola de la pandemia que se produjo entre fines de diciembre y las primeras semanas de enero con jornadas en que se reportaron más de 14.000 de contagios.
Las autoridades de salud del país ha recordado que la declaratoria de emergencia sanitaria se mantiene y han pedido a las gobernaciones y municipios que se mantengan las medidas de bioseguridad a fin de evitar un nuevo brote de la enfermedad.
Algunas autoridades regionales han anunciado que si bien varias actividades de carnaval se mantendrán con algunas exigencias como la exigencia del carné de vacunación, como se dijo en el Carnaval de Oruro, o con algunas restricciones de participantes en los corsos o desfiles folclóricos.
El país acumula 21.367 fallecimientos y 889.044 contagios confirmados desde la llegada de la enfermedad en marzo de 2020, mientras que 102.117 pacientes mantienen la enfermedad activa.