Quito.- Perú y Ecuador han invertido, hasta el momento, 7.000 millones de dólares en proyectos de desarrollo en la zona de su frontera común, afirmaron este martes en Lima los cancilleres de ambos países, Eda Rivas y Ricardo Patiño, respectivamente.
«Hasta el momento se ha invertido en todo lo que son estos temas fronterizos alrededor de 7.000 millones de dólares, en proyectos para Perú como Ecuador», destacó Rivas durante una rueda de prensa.
Los cancilleres encabezaron la XII Reunión de la Comisión de Vecindad Peruano-Ecuatoriana, que se prolongó durante siete horas, para después suscribir un acuerdo para impulsar, apoyar y coordinar los programas, proyectos y actividades que generen intereses y acercamientos entre ambos países.
«El trabajo conjunto y coordinado tiene extraordinarios resultados. El tema que tiene que ver con la seguridad social, salud, electrificación de las zonas fronterizas, de la aplicación de un estatuto migratorio permanente que nos une cada vez más, sabiendo que estamos totalmente dispuestos a regularizar la situación de nuestros hermanos de un lado y otro de la frontera», indicó Patiño.
Rivas añadió que entre los temas tratados en la cita también estuvieron los relacionados con la promoción de las pequeñas y medianas empresas.
«La zona fronteriza hace décadas atrás era la parte más deplorable de nuestros países, la zona abandonada. Y ahora las carreteras de primer orden de ustedes y de nosotros y el desarrollo económico nos encuentra en una situación distinta», destacó Patiño.
La Comisión de Vecindad Peruano-Ecuatoriana fue creada en 1998, como parte de los Acuerdos de Paz suscritos en Brasilia entre los dos países, y ha logrado importantes avances en la interconexión vial, la atención en salud de los pobladores, la simplificación del régimen migratorio, la promoción del comercio y turismo, los incentivos del intercambio cultural y la definición de metas binacionales en materia social.
Los Acuerdos de Paz fueron suscritos después de que Perú y Ecuador se enfrentaran entre enero y febrero de 1995 en una guerra no declarada por una zona de frontera común que aún no estaba demarcada.
«Después del 98 empezaron los niveles de confianza para desarrollar acciones en conjunto, incluso en mucho dependíamos de la cooperación internacional, que si venían los famosos 3.000 millones de dólares o no. Ahora ya ni lo pensamos (en eso), estamos viendo cómo entre los dos países, con nuestros propios recursos, con nuestras propias iniciativas y capacidades fortalecemos esa frontera común», manifestó Patiño.
Para Rivas, las relaciones entre Perú y Ecuador han avanzado hacia «la construcción de un clima de confianza, esperanza mutua, una visión conjunta de desarrollo de nuestras zonas fronterizas».
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