Quito.- Llegaron de Carchi, Sucumbíos, El Oro y Loja para seguir en vivo el debate de la Ley de Desarrollo Fronterizo. Coparon las barras y al escuchar que con 114 votos se aprobó la ratificación de la Ley de Desarrollo Fronterizo, se levantaron de sus asientos para con gritos de emoción agradecer el respaldo al proyecto.
La normativa, que de inmediato irá al Registro Oficial y fue calificada por las autoridades de las zonas de frontera como histórica, facilita la creación de la zonas especiales de desarrollo fronterizo. Además, fomenta la productividad y competitividad de las diferentes cadenas y sectores productivos de la región fronteriza. Otorga incentivos y crea regulaciones específicas y también incrementa el presupuesto de los gobiernos locales.
Julio Robles, alcalde de Tulcán, ciudad ubicada en la frontera entre Ecuador y Colombia, aseguró que la seguridad requiere de la inmediata inversión del Estado en la industria, educación y salud.
Insistió en que con la normativa se logra que parte de los recursos retornen a las fronteras a través de asignaciones. “Necesitamos una ley que salde una deuda histórica que tiene el Estado con los pueblos de frontera”, dijo. Él hizo una larga lista de las acciones que desembocaron en serios problemas, especialmente en la depresión del sector productivo.
Coincidencias
Luego de 17 intervenciones, en las que hubo un denominador común: la necesidad de aprobar la Ley de Desarrollo Fronterizo, quedó claro que el abandono en el que están sumidas las ciudades y pueblos de frontera dejó la puerta abierta para que ingresen grupos irregulares que ahora siembran inseguridad. “Hace falta una norma que ordene y haga posible que lo que está en los convenios internacionales, recursos de cooperación, asignación presupuestaria y políticas públicas de inversión se haga realidad”, dijo la legisladora Silvia Salgado.
También hubo una coincidencia y es que no importa quien impulse la ley, pues los beneficiarios son los 16 millones de ecuatorianos. “Las necesidades de los pueblos fronterizos son especiales, permanentes y urgentes”, aseguró Franco Romero, quien hizo notar que a pesar de haber pasado cinco años desde el veto total de la ley, no se ve progreso en los cantones fronterizos. “Las fronteras están abandonadas, no existe integración entre los países luego de la firma de la paz”, recalcó.
Al final del debate, quedó claro que esta es una herramienta jurídica para enfrentar la realidad que viven en las fronteras y que puede convertirse en el punto de partida para que cualquier Gobierno Nacional tenga políticas públicas definidas.
El dato
La ley tiene 49 artículos, cinco transitorias, una derogatoria y una disposición final.