(Diario LA HORA).- El Carnaval es una de las celebraciones paganas más antiguas que existen. Sus orígenes se remontan al antiguo Egipto, hace más de 5.000 años. Luego se fueron transmitiendo a través de civilizaciones como la griega y la romana. Posteriormente, se introdujo en América a través de los españoles en la Colonia.
Actualmente es una fiesta que posee una gran acogida en todo el continente americano y, para muestra, está la celebración en Río de Janeiro, en Brasil. En Ecuador no es una excepción. Aquí se vive con pasión y entrega, dando paso a que lo pagano y lo sagrado dancen de la mano.
Recorrido
El Carnaval de Guaranda es uno de los más espectaculares, donde la simbiosis entre la cultura indígena y la europea están muy marcadas. La primera apunta más a las festividades vinculadas con la fertilidad de la tierra; la segunda remite a los días que preceden a la Cuaresma de Semana Santa, tiempo de recogimiento y penitencia.
“En el Carnaval están las fechas más importantes de Guaranda. Toda la población se implica mucho con las fiestas. La característica de nuestras fiestas es el agua y el polvo (maicena) que nos echamos, pero sólo entre los amigos, nunca a los extraños”, comenta Norma Rodríguez, directora de cultura del Municipio de Guaranda.
Purificación
El agua, según explica Rodríguez, es un símbolo que representa la purificación, vinculada también con el paso de las estaciones. Entre los personajes más importantes destaca el ‘Taita Carnaval’ que es el símbolo de la fiesta.
Luego viene acompañado por la Señorita Reina de Guaranda, que van cortejadas por una corte de payasos y personajes vinculados con la agricultura. El próximo domingo será la gran fiesta que el año pasado congregó a 150.000 personas.
Flores y frutas
El Carnaval de Ambato, también muy famoso en el país, posee otras características bien distintas. Por ordenanza municipal está prohibido lanzar agua y espuma. En su lugar, las carrozas están decoradas con miles de frutas y flores.
“Al ambateño le gusta separar su Fiesta de las Flores y de las Frutas del Carnaval, pero se celebra en las mismas fechas y posee una naturaleza similar”, explica Almudena López, residente en Ambato.
La celebración está íntimamente relacionada con el trágico terremoto que sufrió la ciudad el 5 de agosto de 1949, cuando la ciudad quedó prácticamente devastada. Fruto de esa voluntad de superación y como símbolo de regeneración y del triunfo de la vida sobre la muerte.
Aquí tampoco faltan los carros alegóricos, las presentaciones artísticas y los juegos pirotécnicos, el teatro y, por supuesto, la alegría. “La participación es increíble. Todo el mundo participa. Es una fiesta muy popular, donde todos los ambateños se reúnen en la calle”, añade López. (MAP)
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