Quito.- El Embajador de Estados Unidos en Ecuador, Michael Fitzpatrick, y una delegación liderada por Todd Robinson, subsecretario de Estado de la Oficina de asuntos Antinarcóticos y aplicación de la Ley (ILN), conocieron acerca del proceso de encapsulamiento que realiza el Ministerio del Interior a través de un gestor ambiental certificado.
Las autoridades estadounidenses participaron en un recorrido que incluyó todas las etapas del proceso de destrucción. Con presencia del juez competente y un secretario, la droga fue pesada y se realizaron pruebas de identificación preliminar homologadas PIPH para determinar el tipo de sustancia. Luego, fue triturada en una celda cerrada y mezclada con materiales como vidrio, ceniza, materiales de industria petrolera o farmacéutica, arena, ripio y cemento. Finalmente, se produjo el concreto en el que el alcaloide permanece encapsulado.
Al terminar el recorrido, el embajador Fitzpatrick resaltó el proceso como una innovación ecuatoriana. “Ahora es un modelo no solamente para Ecuador o los países andinos, sino para todas las Américas y para todo el mundo. Este proceso de encapsulación de drogas y otros químicos dañinos, fue inventado y procesado aquí. Felicito al sector privado y al Gobierno ecuatoriano por haber encontrado esta fórmula”, comentó. Además, destacó que es más rentable, eficaz, seguro, menos costoso y no ocasiona daño al medioambiente.
Por su parte, el subsecretario Todd Robinson manifestó: “Es un proceso impresionante y la verdad es que están salvando vidas, destruyendo drogas que amenazan comunidades aquí en Ecuador y Estados Unidos. Estamos agradecidos de poder colaborar con este tipo de procesos”.
Edmundo Mera, subsecretario de Administración y Control de Sustancias Catalogadas Sujetas a Fiscalización informó que durante la jornada se prevé destruir droga incautada en dos diligencias judiciales. Se trata de 7.1 toneladas de diferentes casos de un protocolo de actos urgentes, gracias al trabajo conjunto con el Consejo de la Judicatura y la Función Judicial; y 3.2 toneladas de clorhidrato de cocaína, decomisadas en Esmeraldas, y una tonelada de marihuana, que entra en el proceso de incineración por ser vegetal.
Ecuador es pionero en la implementación de este proceso que garantiza el 100% de la destrucción y se destaca por su rapidez y por ser amigable con el medioambiente, al cumplir con todos los protocolos establecidos en la Ley.