Por: Equipo de redacción de Ciencia
LA NASA
Tres años consecutivos con déficit récord de precipitaciones han pasado cuentas a la región de Cataluña, en el noreste de España. Las imágenes satelitales muestran que uno de los embalses más grandes de la región se secó hasta el mínimo en marzo de 2024.
Según el Servicio Meteorológico de Cataluña, 2023 fue el segundo año más seco en un registro que se remonta a 110 años, y que solo ha sido superado por el año 2022. Los últimos tres años en Cataluña han recibido la menor cantidad de lluvia desde 1914. En el boletín anual para 2023 de esta agencia meteorológica, la sequía fue descrita como la “peor jamás registrada”. Y las condiciones de sequía han continuado hasta 2024: algunas partes de Cataluña recibieron menos de la mitad de la precipitación promedio (1991-2000) entre enero y principios de marzo, y los cultivos y embalses se han secado.
El 1 de febrero de 2024, el gobierno catalán declaró una emergencia por sequía, lo cual ha puesto restricciones al consumo de agua para los seis millones de habitantes de la región, así como para la industria y la agricultura. Dicha emergencia generalmente es declarada una vez que los niveles de los embalses caen por debajo del 16 por ciento. El nivel promedio de agua de los embalses de Cataluña se situó en el 14 por ciento el 8 de marzo de 2024. En Barcelona, la capital catalana, las fuentes públicas y las duchas de las playas habían sido cerradas, según informes de prensa. También se han impuesto restricciones al suministro residencial de agua, limitando el uso diario a unos 210 litros (55 galones) por persona.
El pantano de Sau (o Pantà de Sau, en catalán), situado tierra adentro, a 80 kilómetros (50¯millas) de Barcelona, es el segundo embalse más grande de la región. Fue creado en 1966 mediante la represa del río Ter y la inundación de un antiguo pueblo, llamado Santa Romà de Sau. El pantano sirve como fuente de agua de numerosas localidades de la zona, incluyendo a Barcelona.
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Las imágenes de arriba muestran el embalse de Sau el 3 de marzo de 2023 (izquierda) en comparación con el 4 de marzo de 2024 (derecha). Fueron adquiridas por los satélites Landsat 9 y Landsat 8, respectivamente. El retroceso de las aguas ha expuesto el suelo desnudo en el fondo del pantano. Aunque no es visible en las imágenes, la falta de agua también ha expuesto estructuras del antiguo pueblo de Santa Romà de Sau, entre las que se incluye una iglesia del siglo XI, que ahora están en tierra firme.
En los últimos tres años, el nivel del agua de este embalse ha disminuido sustancialmente. En abril de 2023, el pantano bajó al siete por ciento de su capacidad. La sequía continua en el invierno de 2023 hizo que los niveles de agua descendieran aún más. A principios de marzo de 2024, el nivel del agua cayó al uno por ciento de su capacidad. En esta época del año, el embalse suele estar en alrededor del 65 por ciento de su capacidad. Según informes de prensa, si la falta de lluvia continúa, Barcelona podría comenzar a importar agua desde Valencia.
Imágenes del Observatorio de la Tierra de la NASA por Wanmei Liang, utilizando datos de Landsat del Servicio Geológico de Estados Unidos. Reportaje por Emily Cassidy.
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