El problema del Ecuador, no es de presidentes, sino de la constituyente de Montecristi

Por Pablo Sanmartín Rodríguez
Director de SR. Radio

El problema del Ecuador, no es el cambio de presidentes o de un presidente en el ejercicio de la función ejecutiva, no el problema del Ecuador es constituyente, donde surgió la constitución de las leyes de autorización llamada Constitución de Montecristi, allí radica el verdadero problema y allí están las causas y los males, que nacieron desde una profundidad Constituyente y que modificaron prácticamente el Estado ecuatoriano.

Para resolver este gran problema que no es voluntad de presidentes, sino de tema Constituyente, tenemos que retornar al origen y a la simiente de este gran problema que es Montecristi, en otras palabras, retornar al poder absoluto de la República del Ecuador, que es el pueblo ecuatoriano para preguntarle al Ecuador a los ciudadanos ¿de qué forma tiene que ser este acuerdo social?, que es normativa para cumplimiento de todas las partes y no únicamente de un solo sector.

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Desbancar del ambiente del andamiaje de la historia constitucional a las leyes de autorización de Montecristi, ese es el deber del pueblo ecuatoriano, que la voluntad de un presidente pueda convocar a esa consulta, ¡sí señor!, allí radica el verdadero poder de un presidente de la República, pero pedirle al presidente que modifique la estructura del Estado, cuando fue torpedeada y destruida en Montecristi a través de la Asamblea Constituyente, allí es lo que se tiene que realizar todas las reparaciones, incluso desde los marcos jurídicos secundarios, que surgen de la norma constitucional, entonces el Estado ecuatoriano ha sido bombardeado desde la creación de la Asamblea Constituyente de Montecristi hasta las presente fecha, en la cual vemos, a una función electoral manipulando y hablando cualquier información sobre un derecho trascendental que tiene el pueblo ecuatoriano, que es la expresión y el voto que le otorga no solamente el andamiaje Constituyente de Montecristi, si no la historia constitucional de la Rpública de Ecuador.

El problema no es de un presidente, el problema radica en la Asamblea Nacional Constituyente de Montecristi donde la ideología implantó un nuevo esquema de cómo sostener los ideales de esta secta ideológica del Socialismo del Siglo 21; y, destruyendo y destrozando lo que son las bases del republicanismo de un Estado moderno y de un Estado que le gusta y le interesa mantener la estructura de una democracia.

Democracia es muy diferente a lo que es el signo o la definición de libertad, y por eso muchos de los ciudadanos ecuatorianos lo que están en este momento movilizados es en defender la libertad de ese ser humano y de todo el pueblo ecuatoriano, después comenzaremos a discutir sobre el tema constitucional de cómo tiene que ser la democracia en el Ecuador.

Este es un criterio que lo venimos sosteniendo desde fechas atrás, a estos procesos eleccionarios cuando siempre hemos hablado que el gran problema de la República del Ecuador y del pueblo ecuatoriano, es la constitución del Socialismo del Siglo 21, una secta política de orden internacional, que no es exclusiva de América Latina sino de este globo terráqueo en la cual, estas fuerzas oscuras están actuando en diferentes latitudes continentales, no únicamente en Sudamérica sino continentales.