La Justicia y Jueces

Lindon Sanmartín Rodríguez

Las redes sociales, la noche del sábado explotaron, la mayoría de ecuatorianos hacían sus propias conjeturas de la actuación del Juez de la Unidad Judicial Multicompetente con sede en la parroquia Manglaralto del cantón Santa Elena, Ab. Diego Javier Moscoso Cedeño, quien le concedió la acción de Hábeas Corpus al exvicepresidente, que cumple una sentencia condenatoria y ejecutoriada.

Es hora que el presidente del Consejo de la Judicatura y todos los Vocales hagan una evaluación de la calidad de operadores de justicia que existen en el país. La alerta la puso el Juez de Manglaralto, quien al parecer desconoce los articulados constitucionales y procede a emitir una acción, dejando en mal predicamento a la administración de Justicia del país.

Llegó la hora de exigir respeto al Estado y rescatar los pilares del imperio de la justicia, actuemos con honestidad para no convertir al Ecuador en un Estado Fallido.

En mi anterior artículo manifestaba que la misión de los nuevos jueces que juzgaran los delitos de corrupción y crimen organizado, deben empezar por casa. Es hora de actuar por HONOR a ustedes mismo y a sus familias, desterrando este mal.

En la Sección Tercera de la Constitución Art. 89 últimos incisos dice: “en caso de verificarse cualquier forma de tortura, trato inhumano, cruel o degradante se dispondrá la libertad de la víctima, su atención integral y especializada, y la imposición de medidas alternativas a la privación de la libertad cuando fuera aplicable.

El Juez debió observar el Art. 77, numeral 12 de la Constitución en vigencia, que dice: “Las personas declaradas culpables y sancionadas con penas de privación de libertad por sentencia condenatoria ejecutoriada, permanecerán en centros de rehabilitación social…”.

Es hora de rescatar la justicia, ¿y el fuero de Corte dónde quedó?