Quito.- Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional mantienen y mantendrán inalterable su posición de absoluto respeto a la Constitución y las leyes y su decisión de proteger los derechos, libertades y garantías de los ciudadanos en el marco del Estado de Derecho.
De igual manera que la posición de la Asamblea Nacional de enjuiciar políticamente al primer mandatario tiene base en una disposición de la Carta Fundamental, la decisión del señor Presidente de la República de disolver a la Asamblea Nacional, se fundamenta en el artículo 148 de la Constitución de la República, por tanto está sujeta a una norma constitucional y debe ser respetada total y completamente por todos los ciudadanos.
Deseo recordar a los ecuatorianos que las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional somos instituciones obedientes y no deliberantes, y cumplimos nuestra misión con estricta sujeción al poder civil y a la Constitución.
Pero al mismo tiempo debo señalar que estamos seguros que el país no aceptará ningún intento de alterar el orden constitucional a través de la violencia para atentar contra la democracia.
En ese caso, las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional actuaremos con firmeza en cumplimiento de nuestra misión constitucional para proteger la vida, los derechos y garantías de los ecuatorianos. No tenemos otro interés que el de proteger a la Patria y a sus ciudadanos.
Es por ello que, hacemos un llamado a la unidad de los ecuatorianos, para mantener un clima de respeto a la ley, sin enfrentamientos, sin violencia, lo que permitirá tener un Ecuador en paz, un país con libertad y dignidad.