Loja.- (Diario LA HORA).- Son las 12:30. En la parada de buses de la avenida Universitaria y 10 de Agosto hay alrededor de 20 personas, muchos de ellas estudiantes, y la mayoría trata de ingresar a la unidad que cubre la ruta Argelia – Sauces Norte.
El ayudante, como es costumbre, obliga a los pasajeros a subir inmediatamente al bus y, con un manejo del idioma extremadamente rápido, empuja a otros para que se bajen en el menor tiempo posible.
Los usuarios que pugnan por ingresar se aglomeran en ambas puertas. Juan (nombre protegido) lucha por pasar, pero el brazo de otro sujeto se lo impide, al agarrarse fuertemente de uno de los tubos junto a la puerta de ingreso. Parece una acción inocente, para evitar caerse. Pero no es así.
En ese momento, otro supuesto pasajero aprovecha para abrir la mochila de Juan que queda atrapado en medio de varias personas. En cuestión de segundos y con habilidad que sorprende, saca todo lo que hay en uno de los bolsillos del bolso. Antes de que arranque el bus, ambos sujetos se bajan de la unidad y el afectado se da cuenta del robo cuando llega a la otra parada, en el parque Bolívar.
Sorprende que esta acción pudo haber sido vista por otras personas, pero nadie dijo nada.
Juan se baja inmediatamente del bus, regresa a la anterior parada, pero de los supuestos delincuentes no queda rastro. Trata de localizar a un Policía para denunciar el hecho, pero tampoco tiene suerte. Indaga por su propia cuenta y le comentan que tras los robos, los delincuentes ingresan al mercado Centro Comercial, donde desaparecen. A Juan no le queda más que resignarse.
Situación
En el lugar, un comerciante comenta que en los últimos días hay más casos de robos y es notoria la presencia de personas de dudosa procedencia.
La situación preocupa y es evidente que hace falta mayor control en las denominadas horas pico.
Para Julio Cuenca, dirigente juvenil de la localidad, el problema de la delincuencia de las paradas de bus también se extiende a los lugares alejados de la ciudad, especialmente en los horarios nocturnos.
El dirigente juvenil menciona que precisamente las horas pico son aprovechadas para cometer fechorías.
Julio Cuenca además cuestiona la pasividad de muchos ciudadanos, porque hay ocasiones que observan un robo y prefieren no decir nada.
“La Policía debe efectuar más operativos en los lugares que son foco de la delincuencia”, concluyó el dirigente juvenil.
“La gente debe ser más solidaria, porque a veces vemos que le roban a alguien y no hacemos nada”, Julio Cuenca, dirigente juvenil.
EL DATO
Los robos ocurren a plena luz del día en las paradas de bus.
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