Quito.- Reducir la brecha de desigualdad de las mujeres en el ámbito laboral y garantizar la igualdad de remuneración y cualquier forma de retribución económica entre mujeres y hombres en el desempeño de un mismo trabajo o para un trabajo de igual valor, es el principal objetivo de la Ley de Igualdad Salarial entre Mujeres y Hombres que está en plena vigencia, una vez que este viernes se publicó en el Registro Oficial.
La ley viabiliza la aplicación del principio constitucional que garantiza sin discriminación alguna el efectivo goce de los derechos establecidos en la Constitución y en los instrumentos internacionales. También determina que todas las personas son iguales y gozarán de los mismos derechos, deberes y oportunidades.
Para ello, propone erradicar prácticas discriminatorias en el ámbito laboral para eliminar la brecha salarial y de remuneración por motivos de género, en el ejercicio de las actividades laborales acorde a su relación de trabajo.
Todo empleador público y privado está obligado a remunerar de manera igualitaria a todos sus trabajadores. Asimismo, toda institución pública, empresa privada, empleador deberá capacitar de forma continua a todo su talento humano, con énfasis a los representantes del empleador, o de la máxima autoridad en la administración pública, según corresponda.
Además, deberán promover acciones orientadas a la sensibilización y visibilización del valor de los trabajos que se realizan sin discriminación entre mujeres y hombres. También deberán realizar un reporte anual de las acciones y cumplimiento de directrices para alcanzar la igualdad de remuneración que deberá entregarse al órgano rector de la política laboral.