Quito.- El presidente de la República, Guillermo Lasso Mendoza, notificó a la Asamblea Nacional la decisión de objetar totalmente los proyecto de reformas a la Ley de la Contraloría y de Ley de Tratados y Acuerdos Interinstitucionales Internacionales.
Ley de la Contraloría
Sobre el tema el Presidente de la República explicó que el proyecto tiene como supuesto normativo que la Ley de la Contraloría no prescribe un régimen de ausencia temporal ni definitiva de la máxima autoridad, ni un mecanismo de sucesión en caso de que estos escenarios sucedan, pero que el artículo 33 de la citada ley establece que el Subcontralor General del Estado subrogará al Contralor en caso de ausencia temporal o definitiva, hasta la designación del nuevo titular; esto es, en un nuevo concurso que sea organizado por el Consejo de Participación de Ciudadana.
Añadió que “en las circunstancias actuales y siendo de público conocimiento que el Consejo de Participación Ciudadana se encuentra adelantando el respectivo concurso es inconveniente para la estabilidad institucional reformar dicha normativa”.
Ley de Tratados Internacionales
Con respecto a este proyecto, el mandatario sostuvo que se contrapone a la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, al hacer una definición inexacta de ciertas figuras del Derecho Internacional, como la aceptación, ratificación de un tratado o las reservas a las mismas.
Señaló que la celebración de tratados internacionales es facultad del Presidente de la República y del ministro rector de las relaciones exteriores, por lo que otras instituciones solo pueden comparecer si cuentan con plenos poderes otorgados.
Por las razones anotadas, concluye que el proyecto es inconveniente para los intereses del país y contrario a diversas disposiciones recogidas por la Convención de Viena que es parte del ordenamiento jurídico ecuatoriano.
Al respecto, el legislador Alejandro Jaramillo, presidente de la Comisión de Justicia señaló que la reforma era para que el máximo ente de control que tiene el país no se quede en la acefalía, y que en el caso de ausencia definitiva del contralor “pueda ser el contralor definitivo designado, el que haya quedado en segundo lugar del último concurso realizado por el CPCCS”.
Por su parte el asambleísta Juan Fernando Flores, jefe de la bancada del BAN y presidente de la Comisión de Relaciones Internacionales, señaló que es necesario “garantizar que realmente exista una estructura democrática que permita las transiciones como corresponde”, y este sería el sentido del veto.