Loja.- La navidad es una de las celebraciones más importantes en todo el mundo. Es un hito importante para nosotros, es el final de un año, tiempo de regalos, festejos, reuniones familiares y para el mundo católico. “La Navidad es un símbolo de la vida, de la unidad de la familia, de la fraternidad, de la vida que se expresa a través de los hijos que se van generando, es el signo de esa armonía de esa paz”, dice el Padre Ángel Ibarra Bastidas Párroco de la parroquia de San Francisco de la ciudad de Loja.
Todos sabemos que el 25 de diciembre se conmemora el nacimiento de Jesús de Nazaret, pero la verdad es que se desconoce la fecha exacta de este hecho histórico. El análisis de ciertos fragmentos de los evangelios, así como de otros documentos de aquella época, han permitido a los historiadores realizar diferentes hipótesis sobre el nacimiento de Jesucristo.
Aunque la Navidad es actualmente época de regalos, de celebraciones y reuniones familiares, lo cierto es que su origen responde en realidad a otros factores históricos que involucran al poderoso Imperio Romano, a ritos paganos y pocos tienen que ver con el hecho histórico que conmemoran: el nacimiento del niño Jesús.
Origen de la Navidad
La explicación más consistente de los historiadores es que el origen de la Navidad estuvo relacionado con una serie de decisiones tomadas por los altos mandos de la iglesia cristiana en los siglos III y IV. Entre ellas, se considera como la más determinante, la moción del Papa Julio I en 350 para establecer la navidad el 25 de diciembre. Esto fue decretado 4 años después por el Papa Liberio.
El porqué de la elección de esta fecha se relaciona con la necesidad de la recientemente oficializada religión cristiana de imponerse sobre los tradicionales cultos paganos romanos. En diciembre se celebraba -en el gran espacio ocupado por el Imperio Romano- el culto a Saturno, dios de la agricultura (principal sustento y actividad económica de estos pueblos). Las Saturnales se realizaban del 17 al 23 de diciembre, los días más cortos del año, y luego el 25 de diciembre se consideraba en nacimiento del nuevo sol.
La iglesia cristiana eligió entonces el 25 de diciembre como día del nacimiento de Jesús como estrategia en su proceso de expansión, en el que sistemáticamente buscó absorber y fusionar sus celebraciones con los ritos paganos de los diversos pueblos convertidos.
El ritual de la navidad fue evolucionando con los siglos, lo que festejamos hoy día es muy distante de estas primeras navidades, y responde principalmente a costumbres originarias del siglo XIX y a la influencia de la sociedad de consumo.
De todos modos, la verdadera historia del origen de la navidad no debe distanciarnos de nuestras creencias personales y familiares. Puesto que la esencia de estas fiestas trasciende lo histórico, y reside en lo espiritual, y está muy bien que así sea.
Posada navideña
Una vez más, al igual que todos los años, la Comunidad de padres Franciscanos, realizar la tradicional posada navideña. Desde el 2020, cuando la humanidad vivió un confinamiento por el COVID, la tradicional posada navideña en el Hogar de la familia Sanmartín Rodríguez, no ha podido organizarla como era la tradición en años anteriores.
Lindon Sanmartín Rodríguez, comenta que esta tradición se vio restringida en parte por las medidas de seguridad de la “Pandemia”, pero lo más preocupante que es la inseguridad y vulnerabilidad en los hogares ecuatorianos, por esa razón es que no se pudo realizar la posada.
Son 4 años, que no se ha podido realizar, pero algo prodigioso y divino, ocurrió el 17 de diciembre de 2023, cuando se realizaba la posada en la casa de Marcia Aguirre y el padre Ángel Ibarra Bastidas se entera de nuestra posada y manifiesta ¿hicieron el Nacimiento?, a lo que le respondimos que sí e inmediatamente el Padre se traslada a nuestro domicilio y procede a la Bendición de Nacimiento, esto con la finalidad de no perder esa tradición de la Posada en nuestro núcleo familiar.
El pesebre de la familia Sanmartín Rodríguez tiene un sitio privilegiado.
Todos los años en esta época recibe al Niño Jesús, en el marco de la denominada posada.