Por: CAMELIA HEINS
TEMAS ESPECIALIZADOS RED INTERNACIONAL DE PERIODISTAS
En momentos en que las redacciones se enfrentan a presiones financieras y cambios de propiedad, muchos periodistas en Estados Unidos han recurrido al apoyo mutuo para ayudarse unos a otros.
El apoyo mutuo es una práctica en la que las personas se unen para ayudar a comunidades cuyas necesidades no están cubiertas, a menudo debido a la falta de apoyo sistémico. No es caridad, sino un marco en el que la gente da lo que puede y recibe lo que necesita. En el caso del periodismo, ofrece la posibilidad de brindar mejor apoyo inmediato a los demás en tiempos de crisis, mejorar su forma de abordar la colaboración y enfocarse en las comunidades que cubre.
Hablé con Tuck Woodstock, creador del podcast «Gender Reveal» y cofundador de Sylveon Consulting; Katherine Kokal, periodista de educación del Palm Beach Post y fundadora de una red de ayuda comunitaria que apoya a periodistas que han sido despedidos, y Emily Elena Dugdale, coordinadora de esa misma red, para que me orientaran sobre cómo los periodistas pueden incorporar el apoyo mutuo en su trabajo.
El foco en la comunidad
Centrarse en las necesidades de la comunidad es la base del apoyo mutuo. Tanto si se trata de crear una red de apoyo como de desarrollar un programa dentro del medio para trabajar directamente con las comunidades que se cubren, es importante ponerse en contacto con ellas y encuestarlas para conocer sus necesidades.
«Lo que los periodistas tendrían que hacer es hablar con la gente de esas comunidades y averiguar qué necesitan, qué sistemas de apoyo existen ya y dónde se puede ayudar», explica Woodstock.
Cuando puso en marcha su red de ayuda comunitaria, Kokal encuestó a algunos de los 400 periodistas que Gannett despidió en 2022. Entre las respuestas que recibió había peticiones de ayuda económica, ayuda para buscar trabajo y apoyo emocional.
Cientos de personas se pusieron en contacto con Kokal para ayudar, y ella dividió a los voluntarios en comités en función de los tipos de ayuda que solicitaban los periodistas despedidos. A lo largo de seis meses, el comité financiero recaudó US$10.000 dólares que distribuyó entre quienes tenían necesidades económicas inmediatas.
«A través del poder de las redes sociales y de la ayuda comunitaria, demostramos a la gente que no hay que avergonzarse de ser despedido y que somos una comunidad que se apoya mutuamente», señala Kokal.
Incorpora prácticas de apoyo mutuo
Cuando incorpores prácticas de ayuda mutua en el marco de tu proyecto, suma a la comunidad en tu trabajo, ya sea desde el punto de vista editorial o empresarial.
La empresa consultora de Woodstock, por ejemplo, dona el 5% de sus ingresos a personas transgénero en necesidad, dado que la entidad trata temas e historias transgénero. «Me parece irrespetuoso pedirle a mi comunidad que respete y se preocupe por el trabajo que yo hago si yo no respeto ni me preocupo por el trabajo que ellos también hacen», afirma.
En el ámbito editorial, algunas publicaciones han creado programas para trabajar directamente con sus audiencias y asegurarse de que cubren los temas que les importan.
City Bureau, un laboratorio de periodismo de Chicago, creó Public Newsroom, una serie de talleres gratuitos organizados por miembros de la comunidad para aprender sobre temas locales y promover el diálogo. Outlier Media, una redacción sin fines de lucro de Detroit, analiza datos públicos y encuesta a la población local para conocer sus necesidades informativas.
Repensar el sistema
El apoyo mutuo puede no tener sentido para todos los medios, especialmente aquellos que tienen una estructura vertical en lugar de horizontal.
«Abrazar el concepto de apoyo mutuo dentro del periodismo requiere una reconsideración radical de qué es el periodismo y a quién sirve», dice Woodstock.
Para los medios con una estructura de poder jerárquica, la ayuda mutua puede ir en contra del sistema mismo. Tratar de forzarla resultará en una versión diluida que va en contra de sus principios fundamentales, explica Woodstock. El apoyo muto también puede ser inadecuado para publicaciones que consideran que ofrecer recursos es un conflicto de interés ético.
Si el apoyo mutuo no encaja en tu organización, piensa en formas en las que pueda ser más adecuado para un proyecto personal fuera de tu lugar de trabajo, como un podcast.
Por ejemplo, Woodstock utiliza las donaciones y los ingresos de Patreon que recibe Gender Reveal para ayudar a las personas transgénero a través de un fondo de apoyo mutuo y ofreciendo subvenciones. El año pasado, pudo otorgar un total de US$$12.100 a los beneficiarios de subvenciones, distribuir US$12.700 en comida en el Día de la Visibilidad Transgénero y ofrecer US$25,100 en ayuda mutua general.
«Es un privilegio tener la plataforma pequeña que tenemos, y sencillamente me sentiría incómodo si no la estuviera usando para apoyar a las personas que lo necesitan más que yo», dijo Woodstock.
Usa lo aprendido en tu trabajo periodístico
El reporteo puede resultar transaccional: los periodistas pueden extraer información de sus fuentes sin facilitar una conexión más allá de eso, dice Dugdale. Conocer las prácticas de apoyo mutuo puede ayudar a los periodistas a evaluar formas de enfocar su trabajo de manera más empática y colaborativa.
«Creo que el modelo de apoyo muto, cuando hablamos de nuestro trabajo real, podría consistir en tratar a las personas de forma más holística como fuentes, pero también como personas que merecen noticias e información», explicó.
Si bien los periodistas no pueden dar dinero a las fuentes durante una crisis debido a conflictos de interés, Kokal les anima a seguir compartiendo las historias de sus fuentes y a apoyarse en los contactos de la comunidad para conseguirles la ayuda que puedan necesitar.
«No creo que debamos rehuir cuando la gente se acerca y quiere ayudar a nuestras fuentes», dijo Kokal. «Creo que debemos ponerlos en contacto y facilitar esa relación para que puedan pedir lo que necesitan y conseguirlo».
Foto de Claudio Schwarz en Unsplash.