Quería desconectar a sus hijos, dejó sin Internet a toda la ciudad y ahora tiene un problema legal

(Por. M. J. Arias. Yahho Noticias).- La Agencia Nacional de Frecuencias (ANFR), encargada de gestionar todas las frecuencias en Francia, ha publicado un comunicado oficial con tono de thriller en el que ha dado a conocer el caso de un padre que, desesperado, usó un inhibidor para cortar el acceso a Internet a unas horas concretas. El uso de estos dispositivos es ilegal en el país. Aunque puede que nadie se hubiese dado cuenta de no ser porque la potencia del usado por este hombre dejó sin conexión a todo el pueblo y eso desencadenó una serie de avisos de incidencia y quejas que dieron con el origen en su casa.

Según relata la ANFR en su comunicado, todo empezó con una “queja inusual de un operador de telefonía móvil”. Lo que le comunicaron es que se habían detectado interferencias en los servicios de telefonía e internet en toda la ciudad de Messanges, en las Landas, siguiendo un patrón muy claro. Ocurría siempre entre la medianoche y las tres de la madrugada todos los días de la semana.

Para dar con el problema, el Servicio Regional de Toulouse de la ANFR abrió una investigación y se fueron una noche con todo el equipo necesario. “Cuando acababa de aparecer la medianoche en su reloj, nuestro agente, al pie del sitio de radio del operador móvil que se había quejado, escudriñaba la pantalla del analizador de espectro en su vehículo laboratorio. De repente, el gráfico tomó una forma característica. La interpretación de los resultados de la medición casi no dejó dudas. ¡Era la firma de un bloqueador de ondas, equipo cuya posesión y uso están prohibidos en Francia!”, relatan como si de un relato de ficción se tratase.

Detectado el problema, llegó el momento de buscar el origen del mismo. Y eso llevó al agente hasta una casa concreta. Localizado el punto de partida de la señal, no le quedó más remedio que darse la vuelta porque dadas las horas y al no estar presente la policía no podía hacer mucho más. La casa identificada era una situada cerca de la costa.

A la mañana siguiente el equipo volvió al lugar y, al hablar con los ocupantes de la vivienda de donde procedía la señal inhibidora, el padre les confesó que lo usaba para conseguir que sus hijos no se conectasen a la Red y se fuesen a la cama a dormir. “El dispositivo en cuestión resultó incluso ser un bloqueador multibanda, capaz de neutralizar tanto la telefonía móvil como la WiFi”, apunta la ANFR.

Al parecer, los hijos de este vecino de Messanges se habían, dice el texto, “vuelto adictos a las redes sociales y otras aplicaciones, en particular desde el confinamiento impuesto por la epidemia de Covid-19” y a su padre, “después de consultar foros en Internet”, se le ocurrió recurrir a un bloqueador, cuyo uso es ilegal.

Tono distendido para comentar lo sucedido a un lado, la ANFR ha aprovechado para recordar la ilegalidad de estos dispositivos y alertar de las posibles consecuencias legales. De hecho, “este padre de familia se enfrenta a un proceso judicial, estando la tenencia y uso ilícitos de un bloqueador sujetos a una sanción penal de hasta 6 meses de prisión y 30.000 euros de multa. El agente de la ANFR, además de exigirle que apague el bloqueador y no lo vuelva a utilizar, recordó al propietario del equipo el marco normativo. También tuvo que pagar un impuesto de intervención de 450 euros”, recoge el comunicado.