Secretaria de Gestión de Riesgo recomienda declarar “Alerta Amarilla” en 143 cantones

Quito.- La Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR), realizó la declaratoria de “Alerta Amarilla”, a través de la Resolución Nro. SGR-156-2023, que focaliza a 489 parroquias situadas a una altitud menor a 1.500 metros sobre el nivel del mar, correspondiente a 143 cantones de 17 provincias del país, donde se prevé una activación significativa de la amenaza, a partir del segundo semestre del presente año.

Esta resolución se basa en la premisa de agilizar recursos y tomar las mejores decisiones preventivas.

El número de parroquias mencionadas corresponde a las provincias de Azuay, Bolívar, Cañar, Carchi, Chimborazo, Cotopaxi, El Oro, Esmeraldas, Guayas, Imbabura, Loja, Los Ríos, Manabí, Pichincha, Santa Elena, Santo Domingo De Los Tsáchilas y Galápagos.

ACTIVACIONES INTERINSTITUCIONALES

En la Resolución se dispone que los Gobiernos Autónomos Descentralizados provinciales y cantonales, considerados en la lista de la declaratoria, deberán estar en estado de alerta y operativos, para activar las Mesas Técnicas de Trabajo (MTT) y Grupos de Trabajo (GT) de los Comités de Operaciones de Emergencias (COE), para liderar procesos de preparación y respuesta con el objetivo de proteger a la ciudadanía.

Estas acciones preparatorias serán desarrolladas con base en el documento “Lineamientos para El Sistema Nacional Descentralizado de Gestión de Riesgos ante la época lluviosa y ENOS” remitido por la Secretaría de Gestión de Riesgos a los GAD.

Por su parte, los Gobiernos Autónomos Descentralizados parroquiales rurales deberán estar en constante coordinación y articulación con los GAD provinciales y cantonales correspondientes, para ejecutar las acciones preparatorias de mamera interinstitucional.

De manera complementaria, se ha solicitado la actualización y activación de los planes de contingencia de las instituciones involucradas en garantizar los servicios necesarios para la atención de la población.

A nivel del Gobierno central, mediante los institutos técnico – científicos, se realiza un constante monitoreo del evento para mantener informados a los Gobiernos Autónomos Descentralizados y Comités de Operaciones de Emergencias, sobre la evolución y los acontecimientos que se generen en función de la evolución de la amenaza.

ANTECEDENTES

Ante la probabilidad de que ocurra El Niño-Oscilación del Sur ENOS en este año, el COE Nacional sesionó el pasado 18 de abril para tomar medidas preventivas destinadas a fortalecer el trabajo interinstitucional en los diferentes territorios vulnerables al impacto de la época lluviosa.

Una de las principales medidas adoptadas fue disponer a los Gobernadores mantener activos los COE locales y solicitar a los GAD cantonales y provinciales la actualización y fortalecimiento de los planes de respuesta territoriales.

Los COE Cantonales deben ejecutar tareas de prevención en los territorios, como garantizar maquinaria y recursos que permitan reducir los efectos provocados por la lluviosa.

La Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR), a través de sus coordinaciones zonales, brindará los insumos técnicos necesarios a los GAD para el desarrollo de las acciones de prevención en las provincias consideradas vulnerables a los efectos negativos de las lluvias.

HISTÓRICO

 El Fenómeno de El Niño es originado por el aumento de la temperatura en la superficie del mar, lo que causa un incremento de lluvias.

 Ecuador registra varios eventos de este tipo en años anteriores, como los reportados en los periodos: 1972 – 1973, 1982 – 1983 y 1997 – 1998.

 En estos periodos, las lluvias provocaron un impacto significativo en las condiciones de vida de las poblaciones urbanas y rurales.

PRONÓSTICOS

Estamos monitoreando muy de cerca el fenómeno El Niño: la última estimación de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés), de esta semana, es de 75% de presencia en el océano Pacífico para junio, julio y agosto de 2023. Esto, interpretado por el Comité Nacional ERFEN, implica una alta posibilidad de impacto en la zona del Ecuador continental e insular