Ejecuciones en Arabia Saudita provocan fuertes reacciones

(Redacción.- La Voz de América).- El líder supremo de Irán dijo que Arabia Saudita enfrentará una “venganza divina” por la ejecución de Sheikh Nimr al-Nimr, un prominente chií muy crítico de la familia real que gobierna Arabia Saudita.

Al-Nimr, venerado clérigo musulmán, fue uno de los 47 ejecutados el sábado por diferentes crimines de sedición y terrorismo.

Su ejecución provocó que una una turba, gritando consignas contra la monarquía saudi, atacara la embajada de Arabia Saudita en Teherán, la cual fue parcialmente destrozada e incendiada.

El ayatolá Ali Khamenei dijo el domingo que el “injustificable derramamiento de sangre de este mártir tendrá prontas consecuencias”.

El líder supremo agregó que Nimr “ni incitó a la gente a la acción armada ni conspiró secretamente, sino lo único que hizo fue manifestar sus críticas en base al celo religioso”.

Por su parte la Guardia Revolucionara de Irán vaticinó que la muerte de Nimr llevará a la “caída” de la monarquía saudita.

Reacciona Estados Unidos

El portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., John Kirby, dijo en un comunicado que la ejecución “del prominente clérigo chií y activista político… corre el riego de exacerbar las tensiones sectarias en un momento en que es urgentemente necesario reducirlas”.

El comunicado también refiere a las preocupaciones por la forma en que se realizan los procesos legales en Arabia Saudita y hace un llamado a «respetar y proteger los derechos humanos, y a asegurar procedimientos judiciales justos y transparentes en todos los casos».

De igual manera, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo estar “profundamente consternado” por las ejecuciones y pidió “calma y mesura en la reacción”.

COP21: aprobado, el acuerdo final de la cumbre sobre el cambio climático

(CNN) – Los delegados de los países participantes en la XXI Conferencia sobre el Cambio Climático aprobaron, este sábado, el acuerdo histórico producido por la COP21.

El documento fue el resultado de horas y horas de negociaciones, necesarias para zanjar decenas de diferencias entre los países que participaron en la cumbre organizada por las Naciones Unidas.

Al presentar el principio de acuerdo, el canciller de Francia y presidente de la cumbre, Laurent Fabius, sostuvo que es justo y legalmente vinculante.

El objetivo central del documento es que la temperatura no aumente más de dos grados centígrados, a nivel mundial, para fines de este siglo. Más aún, los países firmantes se comprometieron a llevar a cabo todos los esfuerzos necesarios para que no se incremente más 1,5 grados.

Fabius aseguró que el acuerdo es necesario para el mundo entero y para cada uno de sus países.

 

«Es mi profunda convicción de que hemos llegado con un acuerdo ambicioso y equilibrado», dijo el canciller Fabius.

Entre otras cosas, el acuerdo de la COP21 tiene en cuenta apoyos para países que pudieran verse afectados por el aumento del nivel del mar; financiamiento para el desarrollo de países africanos; protección de recursos naturales de las naciones de América Latina, y cooperación para aquellos que dependen de combustibles como el petróleo y puedan desarrollar otras fuentes de energía.

El borrador final fue entregado la mañana del sábado a los 196 ministros de gobierno participantes en la cumbre.

«Es un día importante. Las conversaciones en la conferencia COP21 en París han culminado en un acuerdo global», se congratulaba el primer ministro británico, David Cameron.

Es algo enorme, dijo en Twitter el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

Por la tarde, en un mensaje desde la Casa Blanca, Obama dijo que el histórico acuerdo es un tributo al liderazgo estadounidense.

También en Twitter, una cuenta de Naciones Unidas invitaba a ver el momento en que fue adoptado el acuerdo universal.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, calificó el acuerdo como un triunfo para la gente y el planeta.