(El Confidencial).- En situaciones tan dramáticas como el atentado de Londres de hoy, el entrenamiento y la experiencia son esenciales. Lo ha demostrado Tobias Ellwood, ministro de Exteriores para África y Oriente Medio, ex soldado y capitán de los Casacas Verdes Reales del Ejército Británico, quien ha intentado salvar la vida al agente de policía apuñalado por el terrorista.
Calmado a pesar de haberse empapado de sangre, Ellwood ha intentado detener la hemorragia aplicando presión en las heridas, y reanimar a la víctima haciéndole el boca a boca. También ha jugado un papel fundamental al permanecer con el herido hasta la llegada de los equipos médicos.
“Ha intentado hacerle el boca a boca al oficial y detener el flujo de sangre de las múltiples heridas por punción hasta que el helicóptero y los médicos han llegado”, ha confirmado una fuente cercana a Ellwood al diario The Telegraph. El político ha sido parlamentario por el distrito de Bournemouth Este desde 2005, y miembro del Foreign Office desde julio de 2014.
Además, Ellwood no es ajeno a los incidentes terroristas: su hijo Jon murió en el atentado de Bali de 2002, en el que fallecieron más de dos centenares de personas, incluyendo a 27 británicos.