(EFE).- El vicepresidente de Economía Productiva de Venezuela, Miguel Pérez Abad, anunció hoy que la tasa de cambio en divisas para los venezolanos que deseen viajar al exterior será más de un 1.500 % superior a la que se aplicaba hasta ahora, de acuerdo con los ajustes del nuevo sistema cambiario.
Las solicitudes de dólares para viajeros y compras electrónicas de los venezolanos, a las que hasta el momento se les aplicaba un cambio oficial de 13 bolívares por dólar, pasará a ser calculada sobre la tasa oficial de cambio más alta, que fluctuará alrededor de los 200 bolívares por dólar.
La aplicación de este tipo de cambio supondrá que el Estado continúe subvencionando los viajes al exterior de los venezolanos, aunque en mucha menor medida de lo que lo hacía hasta ahora.
Para el requerimiento de las divisas para los viajes al exterior, «se mantiene vigente» el riguroso procedimiento establecido por las autoridades en los últimos años, indicó Pérez Abad, aunque no detalló cuál será el monto permitido para cada viajero.
La tasa flotante, denominada «Tipo de Cambio Complementario (DICOM)», incluirá también las operaciones de venta de divisas generadas por las exportaciones, la venta de hidrocarburos y de las empresas básicas, detalló el vicepresidente económico en una rueda de prensa desde la sede del Banco central de Venezuela.
La tasa de cambio forma parte del sistema cambiario dual, recién anunciado por el Gobierno de Venezuela y que, indicó, entrará en vigencia este jueves.
Junto al flotante, regirá un tipo de cambio protegido, denominado DIPRO, «dirigido únicamente para bienes y servicios, y remesas identificadas como prioritarias», informó el funcionario que lidera el equipo encargado del plan de recuperación económica diseñado por el Gobierno de Nicolás Maduro.
El DIPRO, dirigido al pago de la importación de bienes señalados como «esenciales para la vida» -alimentos medicinas y la materia prima para su producción-, «iniciará a una cotización de 10 bolívares por dólar y se ajustará de manera progresiva, considerando el impacto social», afirmó.
Con el DIPRO, la tasa más baja del mercado, el Gobierno «busca proteger y preservar a la familia venezolana, a los sectores productivos, sobre todo al sector de alimentos y el sector de farmacia», dijo.
Con las modificaciones del sistema vigente desde hace más de 10 años «pretendemos romper» con el sistema de control de cambio que había conocido el país hasta ahora, aseveró Pérez Abad, quien señaló que el antiguo sistema «tuvo su momento histórico».
El nuevo sistema cambiario que, según el responsable económico fue diseñado por el presidente Maduro, busca ser «un sistema de captación, de inversión y administración de divisas» con la facultad de «generar flujo de capital».
El sistema ha sido puesto en marcha en un momento en el que el país enfrenta una dura crisis económica, exacerbada principalmente por la caída de los precios del petróleo, que ha mermado hasta en un 70 % los ingresos de la nación petrolera.