Líderes mundiales llegan a cumbre del G20 en Argentina

BUENOS AIRES (AP) — Los líderes mundiales comenzaron a llegar a Buenos Aires el jueves para la cumbre del G20 y se espera que la atención se centre en la guerra comercial entre Estados Unidos y China, el conflicto entre Rusia y Ucrania y la polémica que rodea al príncipe heredero de la corona saudí.

Los jefes de Estado de Italia, Canadá, Corea del Sur, Singapur y Turquía fueron los primeros en arribar al país junto con el presidente francés y el príncipe saudí, que llegaron la víspera.

La reunión podría ser un momento definitorio para el Grupo de los 20, dijo Thomas Bernes, del Centro para la Innovación de Gobierno Internacional, un grupo de expertos con sede en Canadá.

«La cumbre de líderes del G20 corre el riesgo de caer en el desorden, ya que la cumbre se ve opacada por temas que no están en la agenda, como la guerra comercial de Estados Unidos y China, la agresión de Rusia contra Ucrania y la presencia del príncipe heredero de Arabia Saudita», dijo Bernes. «La verdadera prueba será si los otros miembros del G20 actuarán resueltamente o si seremos testigos del desmoronamiento del G20 como un foro para la cooperación económica internacional».

El príncipe heredero, Mohammed bin Salman, ha sido acusado por Human Rights Watch de crímenes de guerra en Yemen y del asesinato del periodista Jamal Khashoggi en el consulado saudí en Estambul el mes pasado. La justicia argentina decide si abrirá una causa contra el príncipe tras la denuncia de la organización internacional de derechos humanos.

En Moscú, el Kremlin dijo que el presidente ruso, Vladimir Putin, y el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, discutirían una serie de temas, incluido el control de armas nucleares, en su reunión del sábado en Buenos Aires al margen de la cumbre.

El portavoz del gobierno, Dmitry Peskov, dijo a los reporteros que ambos líderes conversarán en persona y luego funcionarios de ambos lados continuarán negociaciones más amplias. Peskov dijo que Rusia y Estados Unidos necesitan discutir la estabilidad estratégica, el control de armas y los conflictos regionales.

«No tenemos que estar de acuerdo en todos los temas, y de todos modos no sería posible, pero necesitamos hablar», dijo y agregó que «no solo es en interés de nuestros dos países, sino del mundo entero».

El escenario del G20 es un alivio para el mandatario francés Emmanuel Macron, que enfrenta protestas masivas en su país por el aumento de los impuestos al combustible.

Otros líderes europeos en la cumbre atraviesan conflictos domésticos. La británica Theresa May procura sobrevivir políticamente a la salida de su país de la Unión Europea. Angela Merkel, de Alemania, se prepara para abandonar la política luego de anunciar el mes pasado que renunciaría al liderazgo de su partido, un cargo que ocupa desde el año 2000. Y el italiano Giuseppe Conte encabeza una coalición populista que está en conflicto con la UE y sufre divisiones internas.

 

Cumbre del G-20: ya en vuelo a la Argentina, Trump decidió cancelar su encuentro con Putin

(Rafael Mathus Ruiz,lanacion.com).- Poco después de despegar hacia hacia Buenos Aires en el Air Force One, Donald Trump se reunió con su jefe de Gabinete, John Kelly y su secretario de Estado, Mike Pompeo. Al teléfono estaba su asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, desde Brasil. Unos minutos después, Trump anunció una decisión: canceló su reunión bilateral con el presidente ruso, Vladimir Putin, por el último choque entre Rusia y Ucrania en el Mar Negro.

El mundo se enteró, otra vez, por Twitter.

Un rato antes, al dejar la Casa Blanca, Trump había atizado otro frente: había dicho que estaban «muy cerca» de lograr un avance con China, pero que no estaba seguro de querer hacerlo porque los aranceles de su guerra comercial aportaban «miles y miles de millones de dólares».

Antes de pisar Buenos Aires, Trump y su imprevisibilidad -un sello de su presidencia- ya han comenzado de dejar su huella en la cumbre de líderes del G-20, que lo tendrá como protagonista excluyente.

La puja entre Estados Unidos y China es el principal foco de atención del encuentro, ante un mundo a la espera de que Trump y el presidente chino, Xi Jinping, logren dar un franco avance hacia un acuerdo que despeje los temores por la guerra comercial iniciada por la Casa Blanca. Trump dejó señales ambigüas.

«Creo que estamos muy cerca de hacer algo con China, pero no sé si quiero hacerlo», dijo ayer, al salir de la Casa Blanca. «Porque lo que tenemos ahora es que miles de millones y miles de millones de dólares que ingresan a los Estados Unidos en forma de aranceles o impuestos. Así que realmente no lo sé. Creo que China quiere hacer un trato. Estoy abierto a hacer un trato. Pero francamente me gusta el trato que tenemos ahora», cerró el mandatario.

La decisión de Trump de cancelar su encuentro marcó otro punto de fricción en su tumultuosa relación con el Kremlin. El nuevo contrapunto se en medio de un nuevo pico de tensión Moscú y Kiev luego de un choque naval en el Mar Negro que derivó en la captura de tres buques y 24 marineros ucranianos.

«Basándome en el hecho de que los barcos y los marineros no han sido devueltos a Ucrania desde Rusia, he decidido que sería mejor para todas las partes involucradas cancelar mi reunión previamente programada en la Argentina con el Presidente Vladimir Putin», anunció Trump en Twitter. «¡Espero una cumbre significativa de nuevo tan pronto como esta situación se resuelva!», agregó el mandatario, ya en vuelo hacia la Argentina.

Fiel a su costumbre, Trump respondió preguntas de los periodistas antes de subirse al helicóptero presidencial Marine One que lo llevó a la base aérea Andrews, desde donde despegó rumbo al aeropuerto internacional de Ezeiza. Su aterrizaje está previsto para las 10.05 pm. Lo recibirá el canciller, Jorge Faurie .

Trump había dicho que la cumbre era una buena oportunidad para reunirse con Putin, y que también estaría dispuesto a un encuentro con el príncipe heredero de la corona saudita, Mohammed ben Salman , envuelto en el escándalo por el asesinato del periodista disidente, Jamal Khashoggi . Trump dijo que «probablemente» se reuniría con Putin, pero, un rato después, decidió suspender la reunión con el líder del Kremlin.

Antes de partir, el magnate recibió una noticia que le dio un nuevo dolor de cabeza en el complicado frente judicial que acosa a la Casa Blanca: su exabogado personal, Michael Cohen, miembro clave de su círculo íntimo durante años, se declaró culpable de haberle mentido a un comité del Congreso y aceptó cooperar con el fiscal Especial del Rusiagate, Robert Mueller.

Cohen se presentó esta mañana en un tribunal federal de Nueva York para declararse culpable luego de alcanzar un acuerdo con los fiscales federales que contempla su cooperación con la investigación del Rusiagate.

«Es una persona débil, y lo que está tratando de hacer es obtener una sentencia reducida, entonces está mintiendo sobre un proyecto del que todo el mundo sabía», dijo Trump, antes de partir.

Controversias de lado, el foco principal de la visita de Trump a Buenos Aires será su encuentro con el presidente chino, el sábado por la tarde. Trump y Xi compartirán una cena de trabajo con sus respectivos colaboradores, en la cual intentarán brindar una señal de paz que atenúe los temores que ha desatado su guerra comercial.

Trump salió de Washington con cinco encuentros bilaterales agendados. Además de Xi, se verá con el primer ministro de Japón, Shinzo Abe; la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente Mauricio Macri. Con Macri tendrá la primera actividad en su agenda: un desayuno bien temprano, en la Casa Rosada.