ISRAEL-PALESTINA: LAS ZONAS DEL SUR DE GAZA ESTÁN «A REVENTAR» MIENTRAS CONTINÚAN LOS BOMBARDEOS Y DESPLAZAMIENTOS

(Redacción LA ONU).- Los trabajadores humanitarios alertan sobre las dificultades de entregar la ayuda humanitaria en medio de una nueva oleada de ataques y otra orden de evacuación. Crecen las preocupaciones sobre la propagación de enfermedades ante la falta de agua, saneamiento y alimentos en el sur, donde la densidad de población se estima en 12.000 personas por kilómetro cuadrado.

Las misiones de ayuda para abastecer a Gaza se han vuelto cada vez más difíciles debido a los continuos bombardeos del ejército israelí sobre la Franja durante la noche y a los intensos enfrentamientos «en la mayoría de las zonas» con combatientes de Hamás, advirtieron este miércoles los trabajadores humanitarios de las Naciones Unidas.

Localidades del norte y el sur del territorio palestino fueron alcanzadas por las fuerzas terrestres israelíes, que al parecer también penetraron en zonas centrales, junto con el lanzamiento de cohetes por parte de grupos armados palestinos hacia Israel, lo que alarmó a la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), preocupada por la seguridad de los civiles desplazados.

A última hora del martes, el director de Asuntos de la UNRWA en Gaza, Tom White, dijo en X (antes Twitter) que la gobernación de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, está ahora «a reventar», y publicó un vídeo que muestra una larga fila de coches arrastrándose hacia adelante de cola a parachoques, cargados de colchones atados y otras pertenencias.

Carreteras destrozadas

En su última actualización sobre la crisis, la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) informó de que las fuerzas israelíes habían llevado a cabo «intensos» bombardeos desde el aire, la tierra y el mar «en la mayor parte de la Franja de Gaza, concretamente en la zona central» entre el 23 y el 26 de diciembre.

Esto incluyó «más de 50 ataques» entre el 24 y el 25 de diciembre sobre tres campos de refugiados (Al Bureij, An Nuseirat y Al Maghazi) que, según informes, mataron a docenas de personas y obstaculizaron el trabajo de los equipos de ayuda que tuvieron que avanzar por las carreteras destruidas que conectaban los campos.

Han pasado más de 80 días desde que comenzaron los bombardeos de las Fuerzas de Defensa israelíes sobre la Franja, en respuesta a los atentados terroristas dirigidos por Hamás en el sur de Israel, en los que fueron asesinadas unas 1200 personas y otras 240 fueron tomadas como rehenes.

La autoridad sanitaria del enclave ha informado de que al menos 20.915 palestinos han muerto allí desde el 7 de octubre, 858 de ellos entre el sábado 23 y el martes 26 de diciembre. «Se dice que alrededor del 70% de los muertos son mujeres y niños… Muchas personas están desaparecidas, presumiblemente enterradas bajo los escombros, y muchas siguen esperando ser rescatadas o recuperadas».

OCHA también reportó que 164 soldados israelíes han muerto y otros 874 han resultado heridos durante las operaciones terrestres en Gaza.

12.000 personas por kilómetro cuadrado

El suceso se produjo tras una nueva orden de evacuación emitida por las Fuerzas de Defensa israelíes que afectó a los habitantes de la zona central de Gaza. Al mismo tiempo, la directora de Comunicaciones de UNRWA, Juliette Touma, emitió una nueva advertencia sobre la grave situación que afecta a las personas refugiadas en los campamentos en el sur.

«400 personas que comparten un retrete», dijo Touma, haciéndose eco de las reiteradas preocupaciones sobre la propagación de enfermedades relacionadas con la falta de bienes y servicios básicos como agua, saneamiento y alimentos.

El personal humanitario de la ONU ya ha descrito varias veces cómo gazatíes hambrientos han detenido camiones de ayuda de camino a su destino para descargar alimentos, en medio de repetidas advertencias de que está resultando imposible cubrir las necesidades de todos los habitantes del sur, donde la densidad de población se estima en 12.000 personas por kilómetro cuadrado.