Quito.- El 5 de marzo se celebra el Día Mundial de la Eficiencia Energética como una fecha para reflexionar sobre la importancia de acrecentar el uso de fuentes de energía renovable y crear conciencia sobre la utilización desproporcionada de recursos, cuya disponibilidad en la naturaleza es limitada.
Desde la primera conmemoración del Día Mundial de la Eficiencia Energética realizada en Austria en 1998, se instauró un hito en el cual se pretende desarrollar parámetros de eficiencia energética que vayan de la mano con el impulso de energías renovables menos agresivas con el entorno.
El Ministerio de Electricidad y Energía Renovable (MEER) considera que la eficiencia energética juega un papel fundamental en el cambio climático y la consecución de sociedades sostenibles, debido a que es un gran reto emplear eficientemente los recursos a través de la innovación, reciclaje, uso de productos menos contaminantes y la utilización de energías limpias y renovables, evitando el desperdicio de los recursos.
Bajo estas premisas, el Gobierno Nacional a través del MEER promueve prácticas para garantizar la seguridad y eficiencia energética mediante un servicio de alta calidad y confiabilidad, impulsando el cambio de la matriz energética mediante la diversificación de la generación eléctrica, para lo cual se están construyendo de manera simultánea ocho proyectos hidroeléctricos que aportarán, al Sistema Nacional Interconectado, energía limpia y amigable con el medio ambiente.
Gracias a estas iniciativas, el Ecuador ha sido ubicado en quinto puesto en seguridad energética a nivel mundial; reconocimiento otorgado debido al cumplimiento de indicadores de eficacia de gestión del suministro de energía, la fiabilidad de la infraestructura energética, la capacidad de los proveedores de energía para satisfacer la demanda actual y futura, entre otros parámetros que fueron evaluados por el Consejo Mundial de Energía o WEC por sus siglas en inglés.
Además, debido a las políticas implementadas por el Gobierno Nacional, el Ecuador está a la vanguardia en prácticas de eficiencia energética, tales como: el Programa de Cocción Eficiente, que busca sustituir el uso de gas licuado por electricidad mediante la utilización de cocinas a inducción; el Plan Renova que promueve el ahorro energético y la reducción del consumo de energía eléctrica a través del cambio de refrigeradoras antiguas por artefactos nuevos y eficientes, y el proyecto Eficiencia Energética para la Industria que permite optimizar el uso racional de la energía mejorando los niveles de competitividad y productividad de este sector.
El MEER, comprometido en plasmar estos preceptos y cumpliendo con los objetivos del Plan Nacional de Buen Vivir, promulga como objetivo central de su gestión la utilización de energías limpias, renovables y amigables con el medio ambiente que garanticen un servicio de calidad y el uso racional de los recursos naturales ecuatorianos.