El Soyuz se acopla con éxito a la ISS en primer vuelo tripulado tras accidente

(Por Andrei BORODOULINE.-AFP).-La cápsula Soyuz MS-11, con tres astronautas a bordo, se acopló «con éxito» a la Estación Espacial Internacional (ISS), en la primera misión tripulada desde el fallido lanzamiento de octubre.

El ruso Oleg Kononenko, la estadounidense Anne McClain y el canadiense David Saint-Jacques habían despegado horas antes a bordo de la nave desde la base de Baikonur, Kazajistán.

El acoplamiento tuvo lugar a las 17H36 GMT para iniciar una misión de seis meses y medio en órbita alrededor de la Tierra, anunció la agencia espacial rusa Roskosmos en Twitter.

El despegue de este lunes era muy esperado, ya que se trata del primero que se produce tras el fracasado intento del 11 de octubre.

«¡La expedición 58 se encuentra en órbita! Muestro mi reconocimiento al director general [de Roskosmos] Dimitri Rogozin y a todos los equipos de la NASA y de Roskosmos por sus esfuerzos para lograr que este vuelo resulte un éxito», afirmó en Twitter Jim Bridenstine, el administrador general de la NASA, tras el anuncio del lanzamiento.

– «Confianza» –

Los astronautas Kononenko, McClain y Saint-Jacques se mostraron sonrientes durante su entrada a la cápsula del Soyuz, justo antes del lanzamiento, según las imágenes de NASA TV.

Los tres astronautas habían asegurado el domingo que estaban «preparados» y tenían «confianza» en el éxito del despegue. «El riesgo forma parte de nuestro oficio», afirmó el comandante Kononenko, de 54 años, que lleva tres vuelos espaciales a sus espaldas.

El canadiense David Saint-Jacques, que estaba especialmente contento, envió besos al público que vino a saludarlos antes del lanzamiento.

El pasado 11 de octubre, el lanzamiento del cohete Soyuz, que tenía que llevar a dos astronautas a la ISS, resultó un fracaso. Dos minutos después del despegue, uno de los propulsores de la primera etapa del cohete se despegó y golpeó la segunda etapa, compuesta esencialmente de carburante.

Este fallo provocó la eyección automática de la parte donde se hallaba la cápsula con los dos hombres, que pudieron volver sanos y salvos a tierra. Pero este accidente, el primero en la Rusia postsoviética, cuestionó el programa Soyuz.

Inicialmente previsto para el 20 de diciembre, el lanzamiento espacial fue adelantado a este lunes para garantizar una presencia permanente de astronautas en el ISS, dado que el actual equipo debe volver a la Tierra el 20 de diciembre.

Tras su llegada a la Estación Espacial, los astronautas afrontarán varias misiones, por ejemplo, hacer una exploración del agujero descubierto en agosto en una de las naves Soyuz amarradas a la ISS.

También participarán en un estudio sobre gusanos minúsculos para examinar la pérdida de la musculatura que afecta a los astronautas en el espacio.

Para llevar a cabo este experimento, ideado por científicos de la agencia espacial británica, unos 360.000 «caenorhabditis elegans», unos pequeños gusanos transparentes de un milímetro de tamaño, serán transportados hasta la ISS. Este estudio tiene como objetivo permitir una mejor comprensión de la atrofia que sufren los músculos con el envejecimiento.

– Un sistema «muy seguro» –

David Saint-Jacques defendió que el cohete espacial es «muy seguro».

Tras el fallido lanzamiento de octubre, los astronautas «volvieron a la Tierra sanos y salvos. En cierta forma, este episodio me tranquiliza respecto a la inteligencia del Soyuz y el trabajo increíble del equipo de investigación aquí en la Tierra», explicó Saint-Jacques, de 48 años.

Unas semanas después del accidente, la comisión de investigación concluyó que hubo una «deformación» de un sensor durante el ensamblaje del cohete Soyuz en Baikonur.

El fracaso en este lanzamiento reflejó las dificultades de la industria espacial rusa. La construcción del nuevo cosmódromo de Vostoshny estuvo marcada por numerosos casos de corrupción y el tribunal de cuentas ruso acusó a finales de noviembre a Roskosmos por la desaparición de varios centenares de miles de millones de rublos «robados».

El programa ruso Soyuz es la única manera de llegar hasta la ISS, después de que Estados Unidos se retirara de la carrera espacial en 2011.

La ISS orbita alrededor de la Tierra a 28.000 kilómetros por hora desde 1998.

El ‘Eclipse del Siglo’ será visible en EE UU

(El País).- Vista del eclipse solar anular en las Montañas Rocosas, el 20 de mayo de 2012. El cielo en Norteamérica tendrá su primer eclipse total de sol en casi 70 años, por lo que ya ha sido nombrado como el ‘eclipse del siglo’.

 

Un estudio estima por primera vez la influencia del Sol en el calentamiento global

Ginebra.- (EFE).- La fluctuaciones de la actividad solar tienen un efecto perceptible sobre el clima terrestre, descubrieron un grupo de investigadores suizos, que lograron estimar por primera vez la influencia del astro rey en el calentamiento global del planeta Tierra, informó hoy el Fondo Nacional Suizo.

Pese a que es sabido que las oscilaciones de la actividad solar modifican la intensidad de la radiación que llega a la Tierra, determinar si esas variaciones ejercían o no una influencia mensurable sobre el clima terrestre ha constituido una cuestión central de la investigación climática.

Los científicos involucrados en el estudio han partido de la hipótesis de que los rayos que el Sol arroja sobre el planeta provocan variaciones «más importantes» que las recogidas en modelos anteriores, con el argumento de que esta es la única explicación a los cambios climáticos naturales que ha experimentado el planeta azul en los últimos milenios.

Expertos del Observatorio psicometereológico de Davos, del Instituto Federal suizo de Ciencia Acuática y Tecnología (Eawag), del Instituto Federal de Tecnología de Zúrich y de la Universidad de Berna se han basado en análisis informáticos numéricos para establecer una estimación «sólida» de la influencia de la estrella sobre la temperatura de la Tierra durante los próximos cien años.

Financiadas por el Fondo Nacional Suizo, los científicos descubrieron que, después de una fase de alta intensidad solar después de 1950, la actividad del Sol disminuirá próximamente.

El estudio prevé que una radicación más débil de la estrella puede contribuir a una bajada total de la temperatura terrestre de medio grado.

Este efecto, no obstante, no compensará el calentamiento del planeta inducido por las actividades humanas, que ha provocado un aumento de casi más de un grado centígrado de la temperatura global en comparación con las cifras registradas en la era preindustrial

Sin embargo, el director del Observatorio psicometereológico de Davos y responsable del proyecto, Werner Schmutz, señaló que el descubrimiento de este descenso de la actividad solar es «importante» y puede ayudar a tratar las consecuencias del cambio climático.

«Podremos ganar un tiempo precioso si la actividad del Sol disminuye y si se frena ligeramente el auge de las temperaturas terrestres», dijo Schmutz, que precisó que este «respiro será pasajero» debido a que «después de un mínimo de actividad solar, siempre viene un máximo».

Asimismo, los científicos recordaron que «siempre es complicado» prever como afectará el próximo ciclo del astro rey a la Tierra, por la imposibilidad de acceder a los todos los datos de la actividad solar o de la temperatura del planeta.

Foto: Francisco Bravo

Sonda Juno ya está órbita do Júpiter 

(Por. Amanda Barnet.- CNN) – La sonda espacial Juno entró la noche de este lunes (tiempo del este de EE.UU.) en la órbita de Júpiter, después de un viaje de 5 años.»¡Bienvenido a Júpiter!», brilló en las pantallas de control de la misión en el Laboratorio de la NASA en Pasadena, California. El equipo de Juno aplaudió y se abrazó.

La sonda tuvo que realizar una complicada maniobra para reducir suficientemente la velocidad como para permitir que se detuviera en órbita: se encendió su motor principal durante 35 minutos y frenando con eficacia para reducir la velocidad de la nave espacial en cerca de 542 metros por segundo .

Juno fue lanzada hace casi cinco años en una misión para estudiar composición y evolución de Júpiter. Es la primera nave espacial en orbitar Júpiter desde Galileo, que se estrelló deliberadamente contra Júpiter el 21 de septiembre de 2003, para proteger uno de sus descubrimientos: un posible océano debajo de la luna Europa de Júpiter.

Ahora, Juno dará 37 vueltas a Júpiter a lo largo de 20 meses para ayudar a comprender cómo se formó y evolucionó Júpiter.

El planeta es el más grande de nuestro sistema solar, una enorme bola de gas 11 veces más ancho que la Tierra. Los investigadores creen que fue el primer planeta en formarse y que tiene pistas sobre cómo evolucionó el sistema solar.

«Algunos de los retos son que vamos al lugar más traicionero en todo el sistema solar, los campos de radiación son muy intensos», dijo Rick Nybakken, jfefe del proyecto de Juno, a CNN. «Estamos listos», agregó.

«Uno de los principales objetivos de Juno es aprender la receta de los sistemas solares», dijo Scott Bolton, principal investigador de la misión, en conferencia de prensa. «¿Cómo se hace el sistema solar? ¿Cómo se hacen los planetas de nuestro sistema solar?».

Juno ayudará a resolver los misterios de Júpiter al ver su interior. La nave orbitará los polos y tratará de esquivar los cinturones de radiación más peligrosos del planeta.

Otras naves espaciales fueron a Júpiter antes, pero los científicos todavía están desconcertados sobre el gigante gaseoso.

¿Qué está pasando bajo las densas nubes de Júpiter? ¿Tiene un núcleo sólido? ¿Cuánta agua hay en su atmósfera?

¿Qué tan profundas son esas bandas de colores y la misteriosa mancha roja gigante?

«Júpiter se parece mucho al Sol», dijo Bolton. Pero tiene mucho más que el Sol, y eso es muy importante».

Juno tiene una cámara, JunoCam, que tomará espectaculares imágenes en color de Júpiter, según la NASA.

Además está equipada con tres miembros de la tripulación… de Lego (sí, Legos). Se trata de tres figuras que representan al científico Galileo Galilei, al dios romano Júpiter y a su esposa, Juno. Fueron incluidos para inspirar a los niños a estudiar ciencias y matemáticas.

La misión Juno termina el 20 de febrero de 2018, cuando se espera que la sonda se estrelle contra Júpiter.

China desaloja a 9.000 personas por un megaproyecto para buscar extraterrestres 

(Por. Nuño Domínguez.- EL PAÍS).- Estos días, en una remota zona de montaña al sudoeste de China, se está ultimando la construcción de la mayor antena del mundo para escuchar señales de vida extraterrestre. El telescopio FAST tendrá un gran plato de recepción de 500 metros especializado en captar señales de radio emitidas a millones de años luz de la Tierra.
Se trata de uno de los buques insignia del boyante programa científico y espacial del país asiático y se ha hecho en un tiempo récord, pues se comenzó a edificar en 2011 y el Gobierno planea tenerlo listo en septiembre de este año. Para garantizar que FAST no tendrá problemas de interferencias, el país desalojará a más de 9.000 habitantes de la provincia de Guizhou, según ha informado la agencia Xinhua citada por el diario británico The Guardian. Todas las personas que vivían en un radio de cinco kilómetros de Dawodang serán desalojadas y recibirán una indemnización de unos 1.800 euros del Gobierno.

La gran instalación se inspira en Arecibo, el mayor radiotelescopio del mundo, que está en operación en Puerto Rico y es famoso por aparecer en películas como Contact sobre una comunicación de alienígenas con la Tierra. FAST tendrá una sensibilidad al menos dos veces mayor y será entre cinco y diez veces más rápido que su antecesor, según la web del proyecto.
Uno de los objetivos científicos declarados de este nuevo telescopio es la búsqueda de inteligencia extraterrestre, o SETI, en inglés, con una potencia mucho mayor a la de cualquier otra antena usada hasta el momento. Los responsables del proyecto calculan que FAST podrá observar un millón de estrellas y los planetas a su alrededor en busca de indicios de civilizaciones avanzadas. El instrumento tenía un coste previsto en 2011 de unos 100 millones de euros. 
El astrónomo Nan Rendong, jefe científico del proyecto, confirma que el instrumento espera comenzar a funcionar en septiembre de este año. FAST «será similar a otros radiotelescopios, y buscará posibles comunicaciones alienígenas, sobre todo en la banda de 18 a 21 centímetros», explica a Materia. El proyecto vigilará el entorno de estrellas similares al Sol y exoplanetas rocosos descubiertos hasta la fecha. «Se espera que FAST escuche señales más lejanas que cualquier otro instrumento, esa distancia al final no solo depende en el poder de nuestro plato, sino en el poder de transmisión de los alienígeneas», resalta. «Desde un punto de vista personal, me pregunto sobre la naturaleza de otras civilizaciones y sobre cuánto pueden durar», resalta. 

En busca de ‘hombrecillos verdes’
La búsqueda de señales de radio de civilizaciones avanzadas lleva en marcha desde los años sesenta del siglo pasado. Se supone que las señales que nuestro planeta lleva retransmitiendo desde la Segunda Guerra Mundial han llegado a varios miles de sistema estelares, pero, por ahora, todas los indicios de hombrecillos verdes que se han captado con telescopios terrestres han resultado ser falsos positivos.

Muchos de los telescopios que buscan estas señales deben aislarse de repetidores de televisión, telefonía móvil e incluso señales inalámbricas de WiFi. China lleva trabajando en este proyecto desde 1994. Se han analizado 400 depresiones geográficas hasta encontrar la de Dawodang, una zona de montaña de donde el proyecto inicial calculaba que había que remover en torno a un millón de metros cúbicos de tierra.
FAST responde a las siglas de «telescopio esférico de apertura de 500 metros», en inglés. El boquete de roca kárstica en el que se cimienta se está llenando con más de 4.000 paneles triangulares que funcionarán como una gran antena.
Además de la búsqueda de señales extraterrestres, tendrá en otros objetivos científicos como un catálogo de la distribución de hidrógeno atómico neutro en el universo, la búsqueda de materia oscura y energía oscura y la detección y observación de púlsares. En Arecibo este último tipo de observaciones permitieron obtener la primera prueba indirecta de ondas gravitacionales en 1978, por la que Rusell Hulse y Joseph Taylor recibieron el Nobel de Física en 1993.
“Es un proyecto impresionante”, opina Jesús Martín Pintado, coordinador del grupo de Astronomía de la Red de Infraestructuras de Astronomía (RIA). “Es como un banco de pruebas con el que China desarrolla su propia tecnología de detectores y antenas de gran tamaño”, detalla Martín-Pintado. El siguiente paso será desarrollar detectores aún más precisos y avanzados, como los que tendrá el megaproyecto SKA. Se trata en este caso de una red de telescopios de radio que estará repartida entre África y Australia y que sumarán una superficie de recepción de un kilómetro cuadrado, de lejos la mayor del mundo. China es uno de los miembros de pleno derecho del proyecto, que supondrá la mayor infraestructura científica del planeta y que comenzará a funcionar en 2020. Quién sabe si para entonces Pekín tendrá ya en su poder la primera señal de radio extraterrestre. 

¿Quién es dueño del espacio ultraterrestre?

(BBC. Mundo).- La bandera de Estados Unidos fue plantada en la Luna en 1969, dos años después de que se creó el Tratado del Espacio Ultraterrestre.

Cuando hablamos de espacio rara vez pensamos en a quién le pertenece.

Pero a medida en que la exploración espacial continúa avanzando, y con las oportunidades comerciales para las empresas cada vez más cerca, hay preguntas sobre política y dominación que deben plantearse y responderse.

Muchos saben que Neil Armstrong plantó una bandera de Estados Unidos en la Luna en 1969.

Aunque este gesto pudo haber implicado propiedad territorial, fue puramente simbólico debido al Tratado del Espacio Ultraterrestre de 1967.

Un total de 129 naciones -incluidas China, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos- firmaron ese tratado, que está supervisado por la Oficina de Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Ultraterrestre.

En él se establecen principios importantes, como el concepto de que el espacio debe ser considerado una provincia de toda la humanidad, que el espacio ultraterrestre es libre para la exploración y uso de todos los Estados, y que la Luna y otros cuerpos celestes no pueden ser reclamados por una nación soberana.

Además, la Luna y los cuerpos celestes deben usarse únicamente para propósitos pacíficos y no deben colocarse armas en órbita o en el espacio.

«Con frecuencia se hace referencia a esto como la constitución del espacio ultraterrestre», dice la doctora Jill Stuart, investigadora de la London School of Economics y editora de la revista Space Policy.

¿Dónde está el espacio ultraterrestre?

El tratado, hasta ahora, ha funcionado -explica la doctora Stuart- pero tiene ciertos inconvenientes potenciales.

¿Cambiará la era de los vuelos comerciales nuestra actitud sobre la propiedad del espacio?

«No hay una definición oficial del espacio ultraterrestre, pero es algo en lo que el grupo de trabajo de Naciones Unidas está actualmente consultando con los países miembros».

«Sospecho que acordaremos una demarcación física en la Línea de Kármán, que está a unos 100 km hacia arriba, pero también está la opción de acordar una definición funcional», explica.

«En esta las leyes están definidas en base a la función de un objeto espacial más que en dónde estos están ubicados en el espacio».

Una demarcación física resulta en mucho papeleo para las compañías comerciales de vuelos espaciales, como Virgin Galactic, que está desarrollando un avión de turismo para vuelos suborbitales.

Esto significa que Virgin tiene que cumplir tanto con las leyes internacionales de aviación como las leyes espaciales, a pesar de que sólo estará «en el espacio» durante cino o seis minutos.

Será necesario alcanzar un compromiso razonable.

Minería en la Luna

Los comentaristas están de acuerdo en que el Tratado del Espacio Ultraterrestre es un excelente fundamento para la ley internacional espacial, pero no hace referencia a actividades comerciales en el espacio, como la explotación de recursos. Quizás porque estas actividades no fueron previstas en 1967.

«La ley internacional es ambigua sobre las compañías privadas que establecen operaciones de minería en el espacio», dice Ian Crawford, profesor de ciencia planetaria del Birbeck College de la Universidad de Londres.

«Es necesario revisar el Tratado del Espacio Ultraterrestre y actualizarlo».

Cada país es dueño de sus propios satélites.

Hay un argumento de que en el futuro, cuando se desarrollen activos en el espacio, será más barato utilizar materias primas del espacio que transportarlas desde la Tierra.

También hay otra razón firme para establecer leyes espaciales claramente definidas, dice el profesor Crawford: «Por razones científicas ciertas áreas de la Luna son sitios de especial interés científico y deben ser conservadas y protegidas de las actividades comerciales».

A medida que la población de la Tierra aumente y se requieran más materias primeras para mantener altos estándares de vida, podría decirse que es más ético y sensato ecológicamente explotar esos materiales en cuerpos celestes donde no haya hábitats ni biodiversidad, en lugar de seguir explotando este planeta.

Esto plantea otro problema: si la minería espacial se convierte en una realidad con compañías privadas como Planetary Resources y Moon Express, ¿contradirá su trabajo al Tratado del Espacio Ultraterrestre?

¿Podrán justificar que lo que están haciendo es para el beneficio e interés de todas las naciones y la humanidad?

Guerras espaciales

«Nuestra vida diaria depende del espacio. Cada vez que hacemos una llamada telefónica, una transacción financiera o usamos Google Maps, dependemos de las señales de satélite», explica la doctora Cassandra Steer, directora ejecutiva del Instituto McGill para Leyes Aéreas y Espaciales.

¿El país que llegue primero a otro planeta será dueño de él?

A pesar del mito de que el espacio exterior es un «viejo oeste» anárquico, de hecho todas las leyes internacionales se aplican allí.

Pero si estas leyes ya se están aplicando, ¿cuál es el problema?

Además del Tratado del Espacio Ultraterrestre, hay otros cuatro tratados que gobiernan el espacio exterior.

Según el Convenio sobre la Responsabilidad Espacial, cualquier cosa que se mande al espacio debe registrarse en el Estado desde el que se lance, y se convierte en territorio soberano.

«Si atacaras los satélites de otro país, crearías una cantidad de escombros en el espacio que podrían chocar con otros satélites», afirma el doctor Steer.

Unas 300 personas ya pagaron a Virgin Atlantic para un vuelo suborbital.

Aquí es donde surge la ambigüedad sobre quién es responsable por limpiar ese desorden.

La doctora Steer agrega que algunos satélites tiene un doble uso. Sus tecnologías pueden ser usadas tanto en un contexto militar como en uno civil, y eso hace que los asuntos que rodean al Tratado del Espacio Ultraterrestre sean bastante complejos.

Y ¿qué pasa si se descubre vida inteligente en el espacio, con sus propias regulaciones? ¿Qué leyes tendrán prioridad?

Este tópico quizás arroja más preguntas que respuestas.

«Estamos en un punto en el que cada vez es más apremiante reevaluar la actual infraestructura legal que gobierna el espacio extraterrestre», concluye la doctora Stuart.