Unos analgésicos podrían reducir a la mitad el riesgo de recurrencia del cáncer de mama en las mujeres obesas, según un estudio

sr.analgesicos(HealthDay News).- Las mujeres obesas que han batallado contra el cáncer de mama podrían reducir a la mitad sus probabilidades de recurrencia si toman aspirinas u otros antiinflamatorios no esteroides (AINE) con regularidad, sugiere una investigación reciente.

Los investigadores dieron seguimiento a 440 supervivientes de cáncer de mama, la mayoría postmenopáusicas y con sobrepeso u obesidad, que fueron diagnosticadas entre 1987 y 2011. Las mujeres tenían cáncer de mama con receptor de estrógeno positivo, que necesita la hormona estrógeno para crecer.

Durante los siete años de seguimiento, tomar los analgésicos se vinculó con una diferencia en la recurrencia. «El 12 por ciento de las que no tomaban AINE tuvieron una recurrencia, frente al 6 por ciento de las que tomaban los fármacos», señaló la autora del estudio, Linda deGraffenried, profesora asociada de ciencias de la nutrición de la Universidad de Texas, en Austin.

De las 440 mujeres, 159 usaban analgésicos y 281 no. La mayoría de las que usaban analgésicos tomaban aspirinas, apuntó deGraffenried, y algunas tomaban otros tipos de AINE, como Motrin o Aleve.

El índice de masa corporal (IMC) promedio de las mujeres era de alrededor de 31. El IMC es una medida basada en la estatura y el peso. Un IMC a partir de 30 se considera obesidad, y un IMC de 25 a 29.5 se considera sobrepeso. En el momento del diagnóstico, las mujeres tenían entre 55 y 60 años de edad, aproximadamente.

Si hubo recurrencia, tardó más en las que tomaban analgésicos: 6.5 años frente a unos 4.2 años entre las no usuarias, hallaron los investigadores.

¿De qué forma podrían los analgésicos, que las mujeres tomaban para la artritis y otros problemas, resultar de ayuda? La clave podrían ser las propiedades antiinflamatorias de los fármacos, dijo deGraffenried.

Los investigadores saben que a las mujeres obesas que contraen cánceres positivos respecto al estrógeno les va peor cuando reciben una terapia hormonal conocida como inhibidores de la aromatasa. «Uno de los principales motivos de que a las mujeres obesas les vaya peor con la terapia hormonal es por la inflamación que la obesidad induce», señaló deGraffenried. Reducir la inflamación con aspirina y otros AINE, explicó, podría mejorar qué tan bien funcionan las terapias hormonales.

Sin embargo, anotó deGraffenried, es demasiado pronto para recomendar que se tomen AINE para reducir la recurrencia o el desarrollo del cáncer de mama. Y aunque los investigadores hallaron una asociación entre el uso de AINE y un menor riesgo de recurrencia del cáncer de mama, el estudio no se diseñó para probar causalidad.

Además, los analgésicos tienen efectos secundarios, añadió, como un riesgo de sangrado gastrointestinal.

Si investigaciones futuras sostienen estos últimos hallazgos, dijo deGraffenried, dar a las mujeres con cáncer de mama de receptores de estrógeno positivos un AINE diario podría reducir o retrasar el regreso del cáncer de mama, y posiblemente evitarles la necesidad de tratamiento adicional.

El concepto tiene sentido, dijo Leslie Bernstein, directora de la división de etiología del cáncer del Instituto de Investigación Beckman del Centro Oncológico City of Hope en Duarte, California. Hace mucho que Bernstein investiga el cáncer de mama.

«Creemos que la obesidad es una afección inflamatoria, y las mujeres obesas tienen un riesgo más alto de recurrencia», dijo. (En su propia investigación, ha hallado que las mujeres blancas tienen un mayor riesgo, pero no las negras). Afirmó que tiene sentido que una aspirina redujera la inflamación, y por tanto el riesgo de recurrencia.

Sin embargo, el estudio presenta ciertas limitaciones, anotó Bernstein. Por ejemplo, recurrió a revisiones de los expedientes, no a entrevistas directas con las mujeres. También hubiera sido valioso observar la aspirina de forma independiente, en lugar de una variedad de AINE, añadió.

Bernstein se mostró de acuerdo en que se debe hacer más trabajo, que incluya ensayos clínicos que se enfoquen en la aspirina. Si la investigación se confirma, dijo, la recomendación de tomar una aspirina diaria podría ayudar a reducir la recurrencia del cáncer de mama.

Esa medida preventiva podría cumplirse mejor que otros consejos para minimizar el riesgo de cáncer de mama, como aumentar la actividad física, agregó Bernstein.

«No se puede lograr que todas las mujeres hagan ejercicio, pero sí que tomen una aspirina al día», aseguró.

El estudio aparece en la edición del 15 de agosto de la revista Cancer Research. La investigación fue financiada por el Departamento de Defensa de EE. UU., el Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU., y el Programa de Investigación sobre el Cáncer de Mama de los Programas de Investigación Médica Dirigidos por el Congreso. (Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare.- FUENTES: Linda deGraffenried, Ph.D., associate professor, nutritional sciences, University of Texas at Austin; Leslie Bernstein, Ph.D., professor and director, division of cancer etiology, Beckman Research Institute, City of Hope Comprehensive Cancer Center, Duarte, Calif.; Aug. 15, 2014, Cancer Research).