Por Lindon Sanmartín Rodríguez
Loja.- A las 07H00 miles de devotos acompaña a la sagrada imagen de la Virgen de El Cisne, en su peregrinación a la ciudad de Loja, pasando por las poblaciones de San Pedro de la Bendita y Catamayo y Loja, en un trayecto de 75 kilómetros.
Luego de una Eucaristía, oficiada por el Obispo de la Diócesis de Loja, Monseñor Walter Heras Segarra, en la cual participaron las principales autoridades de la provincia y de la ciudad de Loja, se entregó a la Policía Nacional la custodia de la Madre de Dios en su periplo.
A las 07H00 la imagen de la Virgen de El Cisne dejó el imponente Santuario de estilo gótico, en la parroquia de El Cisne, acompañada de una multitudinaria romería de devotos. La imagen cautiva los corazones de los ecuatorianos. Gran parte de la población ecuatoriana tiene un corazón devoto.
Esas muestras religiosas se manifiestan en diferentes rincones del país. Una de ellas es precisamente la peregrinación de la imagen de la Virgen de El Cisne que cumple 429 años. No importa las adversidades que se experimenten. El objetivo es cumplir con una promesa. Para muchos, el sacrificio es parte de la fe.
Entre la multitud, hay niños y personas embarazadas, de la tercera edad y con discapacidad. Pese a las condiciones climáticas, en el rostro de los caminantes se observa un cansancio físico, pero en lo espiritual se ve revestido de fe, amor y agradecimiento por los favores recibidos.
Recorrido
Esta importante manifestación católica del Ecuador se inicia desde la parroquia El Cisne del cantón Loja y su primera parada es la parroquia de San Pedro La Bendita, (cantón Catamayo), comprende un recorrido de 24 kilómetros. En la ruta hay puntos de abastecimiento de agua para los caminantes.
Gran parte de la población ecuatoriana tiene un corazón devoto. Esas muestras religiosas se manifiestan en diferentes rincones del país una de ellas es la peregrinación de la imagen de la Virgen de El Cisne, que cumple 429 años.
Se tiene previsto que para las 15H00 se celebre la misa de bienvenida a la parroquia, luego habrá juegos pirotécnicos. Los caminantes descansarán en la tarde y noche con la finalidad de recobrar energía y proseguir al día siguiente su periplo con la Virgen de El Cisne a la ciudad de Catamayo. Su llegada habitual es las 15H00 luego de recorrer 14 kilómetros en esta segunda etapa.
En esta ocasión la Imagen de la virgen de El Cisne permanece en Catamayo el 24 y 25 de agosto y el 26 del mismo mes y año a partir de las 06H00 iniciar su último trayecto de 36 kilómetros. Esta será la tercera etapa desde su partida en el Santuario de El Cisne.
Devoción
La imagen cautiva los corazones de los ecuatorianos. Gran parte de la población ecuatoriana tiene un corazón devoto. Esas muestras religiosas se manifiestan en diferentes rincones del país. Una de ellas es precisamente la peregrinación de la imagen de la Virgen de El Cisne que cumple 420 años. No importa las adversidades que se experimenten. El objetivo es cumplir con una promesa. Para muchos, el sacrificio es parte de la fe.
Miles de romeriantes proveniente de todo el país, principalmente de la provincia del Azuay permanecieron toda la noche del martes, con la finalidad de caminar en su primer trayecto, para luego reponer sus energías y continuar este jueves en su segundo trayecto a la ciudad de Catamayo.
El sol, viento y algunos tramos con llovizna no son impedimento para camina junto a su Protectora. El ambiente de fiesta es apaciguado por el murmull
o de las oraciones que se escucha en los portales de las viviendas antiguas, los mismos que sirve de techo para las improvisadas camas de descanso.
La fría noche avanza y de lejos en las estrechas calles se escucha voces profundas anunciando “Cafecito, agüita de anís”, propuesta que es bienvenida para los romeriantes, quienes luego de saborear la exquisitez del café concilian el sueño hasta el día siguiente para iniciar la caminata.
Entre la multitud, hay niños y personas embarazadas, de la tercera edad y con discapacidad. Pese al sol de la mañana, entre ellos no hubo cansancio sino fe, amor y agradecimiento por los favores recibidos.
Romería activa la economía local y nacional
El ser humano, desde hace miles de años, realiza peregrinaciones a lugares considerados santos, para pedir favores, dar las gracias y hacer votos. Esta actividad genera beneficios económicos a quienes viven alrededor de los santuarios o de los sitios de adoración.
En el Ecuador, el Santuario de Nuestra señora de El Cisne convoca una masiva romería que dinamiza la economía de las comunidades de El Cisne, San Pedro de La Bendita, Catamayo y la ciudad de Loja.
El comercio que más actividad se observa, es la venta de flores, las mismas que son utilizadas para los arreglos florales con la imagen de la Virgen de El Cisne, las más utilizadas son las rosas rojas, blancas, rosadas y amarillas.
La fecha central es del 1 al 20 de agosto de cada año, esta parte del país, es visitado por estas personas que realizan toda actividad comercial y económica, lo que representa un mejoramiento en los negocios relacionados con el turismo.
Los restaurantes, por ejemplo, se saturan, especialmente de personas que llegan de todos los lugares del país, así como de otros países.
Esta es una gran ventaja para turismo religioso la periodicidad, pues se trata de un turismo fiel y generacional, es decir, los peregrinos comprometen a sus familias a seguir visitando su santuario de veneración del cual querrán tener una representación a través de sus recuerdos.
Devoto, ganchero, custodio y caballero de la Virgen de El Cisne.
La Virgen de El Cisne es una de las imágenes más veneradas del país. En esta tradicional romería, que ha durado más de cuatro siglos de vida, los peregrinos trasladan en hombros la imagen de la Virgen, conocida como “La Churona”. Recorren aproximadamente 75 kilómetros que dista entre el Santuario de El Cisne y la ciudad de Loja.
Para Omar Viñamagua, nativo del lugar y ganchero de la Virgen de El Cisne, los gancheros son los que resguardar a la imagen, dentro del cordón policial, cuidando de que no vaya moviéndose ni sufra daños, afirma que a pesar de que la urna tiene vidrios antibalas y con protección para los rayos de sol hecho que aumenta el peso y el largo tramo que debe recorrer, ni el frío, ni la lluvia o sol, la Virgen les da la fuerza para no sentir cansancio, su labor es parte de la tradición que encierra agradecimientos, milagros y fe.
Viñamagua, manifiesta sentirse honrado con su participación, “es venir con la protección de la Virgen, que irradia paz, amor, alegría…”,
“La Mamita” como cariñosamente le llama Omar y otros 13 gancheros, también custodios de la Virgen y personajes únicos en la peregrinación y son la nueva generación, pues los gancheros gozan de buen estado físico para ofrecer por seis días al año acompañar y velar por el cuidado de la imagen, sus historias encierran fe y tradición.
La devoción que Viñamagua, mantiene hacia la Virgen del Cisne, nació a raíz de que su primer hijo , Marco Arturo fue detectado con asma a la edad de 4 años confiesa que fue al Santuario de El Cisne con mucha fe a pedir por la sanación de su pequeño. Afirma que su clamor fue escuchado lo cual fortaleció su fe y compromiso con la Madre de Dios. Hoy su hijo tiene 26 años de edad y se encuentra sano. Desde los 9 años camina junto a su padre en la peregrinación.
Los gancheros se distinguen entre la multitud por tener uniformes con colores azul, gris y rojo. En la espalda llevan la frase “Gancheros Virgen de El Cisne”. Los gancheros son encargados de dirigir el orden en lo que respecta el custodio de la imagen de la Virgen del Cisne, que también está a cargo de los miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. Entre sus actividades se encuentra también el cambio de vestuario de la imagen al llegar a la Puerta de la Ciudad de Loja.
Museo Diocesano Nuestra Señora de El Cisne
En la planta baja de la majestuosa Basílica de El Cisne, se encuentra el Museo Diocesano Nuestra Señora de El Cisne. En este espacio se guardan parte de los regalos que ha recibido de sus fieles. Los atuendos atraen especialmente a los visitantes y están expuestos al ingreso del museo.
En otro espacio se encuentran autos pequeños, vehículos de madera, copas, medallas, bandas, casas en miniatura son otros obsequios de los fieles que han permanecido durante décadas en agradecimiento a la Virgen. Un especial espacio está dedicado a la Policía Nacional y Fuerzas Armadas. En estas vitrinas se exponen los uniformes de la Virgen con su respectiva indumentaria.
El acceso a una segunda sala se realiza por un estrecho pasillo, allí se encuentran imágenes religiosas antiguas. Y los primeros altares de la iglesia que datan de los siglos 17 y 18, cuyas construcciones fueron de adobe y paja.
La verdadera imagen que fue tallada por Diego de Robles se identifica por el sello que tiene en su corona. Permanecerá en la Catedral de Loja desde el 20 de agosto hasta el 30 de septiembre ser trasladada a la iglesia de San Sebastián hasta el 1 de noviembre. Luego iniciará su retorno a la parroquia El Cisne.
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