Hace 26 años, en un encuentro histórico en el Palacio de Itamaraty en Brasilia, Ecuador y Perú pusieron fin a uno de los conflictos limítrofes más prolongados de la región.
El 26 de octubre de 1998, en presencia de líderes regionales y representantes internacionales, se selló el final de décadas de disputas y desacuerdos, dando paso a una etapa de reconciliación y construcción de una paz duradera. Hoy, es motivo de satisfacción constatar que, a lo largo de estos 26 años, ambas naciones hemos consolidado un diálogo franco y constructivo, avanzando significativamente en numerosos aspectos de nuestra relación bilateral.
Hemos alcanzado importantes logros en grandes objetivos comunes: el desminado humanitario en la frontera; la destacada cooperación durante la pandemia de COVID-19; la construcción de los Centros Binacionales de Atención en Huaquillas y Aguas Verdes, así como en Macará; la implementación del Plan Binacional de Desarrollo Fronterizo; la lucha conjunta contra el crimen organizado; y el notable aumento del comercio y las inversiones, entre otros, que fortalecen cada día nuestra relación fraterna.
Que la paz alcanzada siga siendo un pilar que fortalezca los lazos de hermandad, cooperación y desarrollo entre nuestras naciones, en beneficio de nuestros pueblos y el progreso de nuestra región.