Dr. Gonzalo Silva Hernández
Ex Magistrado de la Corte Suprema de Justicia
La Asamblea Constituyente del 2007, que integraron varios políticos que se han y benefician 18 años y pretenden entronizarse en el nuevo proceso electoral del 2025. Alumbraron la Constitución del 2008. Carta Magna de los delincuentes. Resquebrajamiento, no destrucción del plano estructural del Estado y postrándole con la mayor impudicia y denuesto; no imprecación al pueblo ecuatoriano.
Desconocieron la importancia única de mantener los tres poderes del Estado, clásicos desde la Revolución Francesa, Ejecutivo, Legislativo y Judicial y sus órganos autónomos, ya en la Carta Fundamental y se avanzaron a integrar dos adicionales Consejo Nacional Electoral y la función de transparencia; y, esta última con su brazo ejecutor el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS). Institución que se ha encargado de la designación de todos los integrantes de los órganos de control y su postración visto que se anunciaron como los salvadores de las instituciones, no lapidaron de las funciones del Estado, en particular repito a los designados de los órganos de control.
Hoy, la historia es repetida, los mismos escenarios y los mismos actores que buscan afanosamente recuperar según ellos el poder que les «robaron», que les «hurtaron», no que, se encargaron de desprestigiar y depredar constituyen los términos apropiados para todos estos “Gamonalillos y caudillistas” que pretenden desesperadamente a título de ungidos lograr su objetivo y continuar con la misión encomendada a todo inmoral incapaz, la destrucción del Estado ecuatoriano.
Los ejemplos de esta actitud de actuación son publicitados y diariamente pero, la última la más vergonzosa, en su grado de preparación ejecución y consumación del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, no puede ser menos que cuestionada, por lo despreciable de su desarrollo: Esta institución no existía repito antes del 2008, han aniquilado a la Función Judicial; en cuanto a su órgano administrativo y Consejo de la Judicatura, designando a “cuestionados” para integrar y en calidad de presidente, ya lo hizo con el mayor despropósito el doctor Saquicela.
Ellos tienen con su Corte, de los cuales pocos se salvan porque son un verdadero justillo de oro; y, actualmente el señor doctor Suing un caballero que equivocadamente envió una terna cuestionada; así se evidencia.
Se impone entonces señor Presidente Daniel Noboa, una nueva Constitución; Constituyente previa con la designación presidencial en consulta de los mejores profesionales, que laboren esta nueva Carta Fundamental, que recoja en cuanto a derechos, los denunciados de avanzada que, sí se evidencian en la Constitución de 1998 y 2008, acordes a los Convenios y Tratados Internacionales, visto que somos suscriptores; estamos a tiempo señor Presidente de lo contrario repito; y. no me es grato manifestar que la podredumbre judicial y de las instituciones, su desprestigio, la insensatez de los políticos en procurar una solución, habremos desperdiciado el tiempo.
Continuará la inseguridad, la corrupción, la intranquilidad completa tomada al lado económico que puede y de veras provocar un estallido, no de reclamos en resistencia, sino una presión que se obligue a que atiendan y brinden solución con políticas de Estado a este alicaído y sufrido pueblo ecuatoriano, no han querido una constitución anterior receptar, para preparar una nueva con reglas y alternativas a corto plazo. Soluciones estamos brindando.