(Redacción LA ONU).- El océano se está calentando ahora al doble del ritmo de hace veinte años y se estima que en 2023 se registró uno de los mayores aumentos de temperatura desde la década de 1950, advirtió este martes la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
En su más reciente Informe sobre el Estado del Océano, la UNESCO señaló que, a diferencia de las temperaturas atmosféricas, que tienden a fluctuar, el océano se calienta de forma constante y sostenida.
El estudio, elaborado con la participación de más de 100 científicos de 30 países indica que las temperaturas del océano ya han aumentado una media de 1,45°C y subraya que en el Mediterráneo, el Océano Atlántico Tropical y el Océano Meridional se han hallado puntos en los que el incremento supera los 2°C pese a que el compromiso del Acuerdo de París es mantener el calentamiento global por debajo de los 2 °C por encima de los niveles preindustriales.
La UNESCO explicó que ese calentamiento eleva el nivel del mar en todo el planeta, precisando que las cálidas temperaturas marinas representan el 40 % del aumento global del nivel del mar, y que la tasa de incremento se ha duplicado en los últimos 30 años para alcanzar los 9 cm.
“Zonas muertas”
Las áreas costeras son las más afectadas por el calentamiento, con especies que sufren para respirar. A la fecha, los investigadores han identificado unas 500 “zonas muertas” donde casi no queda vida marina debido a la disminución del contenido de oxígeno en el agua.
El documento señala que el calentamiento de las temperaturas y los contaminantes como aguas residuales y escurrimientos de la actividad agrícola han provocado la pérdida del 2% del oxígeno del océano a partir de la década de 1960.
La acidez aumenta un 30%
Entre las grandes preocupaciones por el estado de los océanos también se cuenta el aumento de la acidez del agua, derivada del exceso de CO2 proveniente de las emisiones de combustibles fósiles que el océano absorbe en un rango del 25% al 30%.
La acidez del océano ha aumentado un 30 % con respecto a los niveles preindustriales y se proyecta que la subida alcanzará un 170 % para 2100.
Esta acidez tiene un peor impacto en las especies costeras, porque mientras que en alta mar aumenta de forma gradual, en la costa se producen fluctuaciones drásticas entre alta y baja acidez, causando la muerte masiva de generaciones jóvenes de animales y plantas demasiado frágiles para sobrevivir.
Los manglares, un baluarte contra el calentamiento
La UNESCO enfatiza que los bosques marinos, que incluyen manglares y praderas de pastos marinos y marismas, son capaces de absorber hasta cinco veces más carbono que los bosques terrestres, por lo que, además de ser refugios de biodiversidad, representan uno de los mejores baluartes contra el calentamiento global.
No obstante esta preciada función, cerca del 60 % de los países no incluyen la restauración y conservación de bosques marinos en sus planes de Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional.
Según los datos del informe, las áreas marinas protegidas albergan al 72% de las 1500 especies marinas en peligro de extinción
El documento enfatiza que las áreas marinas protegidas con mayores niveles de regulación hacen más efectiva la protección de los ecosistemas locales.
Decenio de las Ciencias Oceánicas
Para promover la protección de los océanos, de 2021 a 2030 se celebra el Decenio de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible, una iniciativa liderada por la UNESCO, que a la fecha ha logrado la implementación de más de 500 proyectos en todas las regiones del mundo.
Asimismo, ha movilizado más de mil millones de dólares para mejorar el conocimiento y la protección del océano.
Entre las actividades de apoyo del organismo de la ONU a sus Estados miembros, destacan los programas de cooperación científica, el intercambio de datos, el mapeo en alta definición del fondo marino, la prevención de desastres naturales y la búsqueda de soluciones innovadoras para proteger los ecosistemas.
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