(Por. Dulce Pontaza. TEC Review).- El pasado 8 de agosto ocurrió un accidente nuclear al norte de Rusia, se trató de la explosión de un nuevo tipo de misil de crucero de propulsión nuclear, el cual ocurrió en la costa del sitio de prueba de misiles de Nenoksa.
El hecho es considerado por el Wall Street Journal uno de los peores accidentes nucleares en la región desde lo ocurrido en Chernóbil en 1986, aunque aparentemente en una escala mucho menor, ya que en este episodio, se confirmó la muerte de siete personas involucradas en el proyecto.
Tras la explosión del misil de crucero, uno de los aspectos más alarmantes que anunciaron los funcionarios locales fue que que los niveles de radiación en la atmósfera en la ciudad de Severodvinsk, a unos 20 kilómetros al este de Niónoksa, habían aumentado entre 4 y 16 veces.
Ante este panorama, el Ministerio de Defensa de Rusia ordenó la evacuación temporal del poblado de Niónoksa, para este miércoles, sin embargo, ésta fue cancelada, anunciaron autoridades locales. El poblado de Niónoksa, de poco más de medio millón de habitantes, se encuentra junto al polígono donde estalló el misil de crucero.
La respuesta de gobierno de Rusia ha sido lenta. Lo que ha probado de analistas de Washington y Europa señalen que este acontecimiento puede reflejar las debilidades tecnológicas en el nuevo programa de armas de Rusia.
De acuerdo con el diario The New York Times, los funcionarios de inteligencia de los Estados Unidos han dicho que sospechan que la explosión involucró un prototipo de lo que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) llama el Skyfall SSC-X-9.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, señaló en 2018, que éste artefacto podría llegar a cualquier rincón del planeta Tierra porque está parcialmente alimentado por un pequeño reactor nuclear, eliminando las limitaciones de distancia habituales de los misiles alimentados convencionalmente.
¿Qué más se sabe del arma?
El arma nuclear Burevestnik 9M730 es un misil de crucero de propulsión nuclear, que Rusia ha estado probando desde finales de 2017, explica la cadena de noticias BBC en una de sus publicaciones. La OTAN lo nombra Skyfall SSC-X-9.
En 2018, Putin señaló que éste era un nuevo tipo de arma estratégica que no utiliza rutas de vuelo balísticas en su camino hacia el objetivo, lo que significa que los sistemas de defensa antimisiles serían inútiles contra este.
Este año, en febrero pasado, Putin aseguró que las pruebas del Burevestnik se estaban llevando a cabo exitosamente.