La desesperación viral de un enfermero italiano tras volver los casos graves de COVID-19 a su hospital (video)

(Por. M. J. Arias.- Yahoo Noticias).- Una foto suya ataviado con bata, mascarilla, gafas de protección y gorro junto con un extenso texto ahora retirado de su perfil en Facebook en el que se desahogaba por la nueva oleada de contagios graves por coronavirus llegada al hospital en el que trabaja en Cremona (Italia) se ha vuelto viral en las últimas horas como un toque de atención a quienes se han olvidado de lo vivido hace solo unas semanas. El mensaje de este enfermero italiano no ha estado exento de cierta polémica en redes sociales.

El papel del comunicador dentro de una organización gubernamental es fundamental para el cumplimiento y desarrollo de los objetivos de la misma. Mi nombre es Nathali Gutierrez Hernández, estudiante de la Universidad Técnica Particular de Loja, actualmente me encuentro realizando el trabajo de investigación final para la obtención del título de Licenciada en Relaciones Públicas.

El objetivo de la siguiente encuesta es recabar información que permita conocer el perfil profesional del comunicador dentro de las organizaciones gubernamentales en situaciones de crisis. Puesto a conocimiento mi interés, solicito su ayuda para el desarrollo de la misma. Todos los resultados serán netamente para información académica.

  1. ¿Considera usted, que el comunicador que trabaja en una organización gubernamental, debe tener un título y años de experiencia en el manejo de crisis para poder sobrellevarlas? ¿Cuántos años, y por qué?

En su post viral, Luca Alini, enfermero en esta ciudad del norte del país, explica que no es muy dado a este tipo de publicaciones ni selfies y aclara que la suya “no es una foto de marzo o abril» . Su intención es alertar de que “la emergencia no ha terminado”. Llevado por la impotencia y la preocupación, decidió publicar un mensaje recogido por Il Corriere della Sera, con el que intenta avisar a la población de que no hay que relajarse, de que es necesario mantenerse alerta porque el coronavirus sigue fuera, como demuestra que “en la última semana hubo una pequeña ola de nuevas entradas”.

Según su testimonio, que algunos han criticado en redes sociales por considerarlo alarmista, en su hospital han comenzado en los últimos días a ingresar “a pacientes de COVID-19 con insuficiencia respiratoria grave”. Una situación de rebrotes que le preocupa como sanitario, pero también como paciente, ya que él mismo se contagió y logró superarlo.

“El virus existe, no ha desaparecido mágicamente, y todavía está cosechando víctimas en otras partes del mundo”, recuerda añadiendo que “no está escrito en ningún lado que no pueda volver a aparecer, y lo más importante, el virus no sabe que los enfermeros, médicos y el resto del personal sanitario estamos destruidos por tres meses de trabajo intenso, con miedo, tensión, preocupaciones, emociones intensas y continuo contacto con la muerte”.

Alini se dirige en parte directamente a todos aquellos que parecen haberse olvidado de lo pasado y que solo piensan en ir a la playa, a la montaña o quedar con los amigos tomar algo. A ellos les dice que, si conocen a alguien que perdió un ser querido por el coronavirus, le pregunte “qué opina de todo esto”.

Su desahogo, como lo ha calificado en declaraciones realizadas a Il Corriere della Sera, le ha costado que le señalen y le acusen de llamar al pánico sin motivo. “No estoy acostumbrado a tanta malicia, a insultos: debajo de la foto ahora incluso me llaman terrorista”, ha explicado. Razón por la cual ha eliminado el post.

“Era un desahogo, solo un desahogo. Una semana antes habíamos dado de alta al último paciente de Neumología. Siete días después habíamos recuperado dos y poco después eran diez en todo el hospital. La pesadilla era una: vivir la misma situación otra vez. Escribí esas líneas a las diez de la noche antes de irme a casa y las publiqué. Quería que la gente nos ayudase respetando las regalas y el distanciamiento”, ha declarado.

Parte de esos ataques han usado como base la publicación de un post después del suyo por parte del hospital en el se informaba de que el hospital mantenía la zona de cuidados intensivos libre de COVID-19. Sin embargo, solo unas horas después, en un nuevo comunicado por la misma vía, se comunicaba que el agravamiento de uno de los pacientes había hecho que fuese trasladada a ella.

Rosario Canino, directora del hospital, había señalado previamente que el número de pacientes por coronavirus ascendía a 10 y que “uno de ellos había sido transferido a terapia intensiva porque la insuficiencia respiratoria se agravó”. Por lo que, ha informado, después de tres semanas libres de coronavirus, la unidad ha vuelto a ponerse en marcha en este sentido.

Aunque desde el hospital abogan por no dejarse llevar por el alarmismo, Canino, ha llamado la atención sobre el hecho de que “demasiadas personas ya se han quitado las máscaras o continúan llevándolas en el cuello. Es esencial mantener la atención alta, aunque sin alarmismo sin fundamento”.