Luis Verdesoto solicita auditoria a padrón pasivo, posible errores del pasado

Quito.- (@srradioEc).- “El Registro Electoral Pasivo tiene deficiencias en su concepción. Quizás algún momento tengamos un padrón pasivo que sirva para ver la dimensión del voto de los ciudadanos y la calidad del padrón electoral con el que ellos acceden a las votaciones. Este es un instrumento que debe generar confianza y no desconfianza”, afirmó, Luis Verdesoto, consejero del Consejo Nacional Electoral – CNE.

El consejero Verdesoto envió el martes 2 de junio un oficio al Contralor General del Estado, Pablo Celi, en el que solicita se incluya la elaboración del padrón pasivo a la auditoría que realiza la entidad presidida por Celi, al registro electoral del CNE, tal como lo establecen las Disposiciones Transitorias Quinta, Sexta y Séptima del Código de la Democracia.

Una primera observación del consejero electoral, puesta a consideración de la Contraloría, es que un registro electoral debe necesariamente estar en consonancia con la demografía poblacional sobre la que se asienta. “Las variaciones en el registro electoral no deben obligatoriamente corresponderse, paso a paso y al unísono, con variaciones en la demografía. Sin embargo, la continua distorsión, alejamiento o contradicción entre el registro electoral y la demografía poblacional, puede ser indicativa de errores”, manifestó Verdesoto.

Otra de las observaciones expuestas por la autoridad electoral, es el enorme crecimiento en el número de sufragantes durante el periodo de 2002 al 2019. En 17 años los electorales se incrementaron sin explicación alguna hasta llegar a 5.107.569 personas que se integran en el registro electoral, lo que significa un aumento de 62,6% para ese periodo. A criterio de Verdesoto, la auditoría del padrón debe establecer la correlación exacta entre la demografía electoral y la demografía poblacional para explicar de dónde salen estos 5 millones de electores.

Este aumento tiene un pico importante en el 2009, con la inclusión de 453.822 jóvenes de 16 y 17 años en el registro electoral. No obstante, este aumento es de apenas 8,89% del total del crecimiento de sufragantes. Un atenuante adicional es que ese mismo año (2009), en el país vivió una reducción de las tasas de crecimiento poblacional y se enfrentaba a una crisis migratoria sin precedentes en la historia republicana. Dicho de otra manera, el pico más alto de crecimiento de electores en el país, se registra el mismo año en que los ecuatorianos migraron masivamente.

Por lo expuesto, Verdesoto considera importante que la auditoría a la conformación del registro pasivo aporte elementos explicativos que esclarezcan la relación demográfica –censal- respecto de la conformación del padrón electoral y de la conformación del padrón pasivo que no distingue ni explica el comportamiento de los grandes agregados del ausentismo y abstencionismo.