Quito.- (Diario EL UNIVERSO).- El nuevo Consejo de la Judicatura (CJ) definitivo empezará sus funciones el próximo 28 de enero con cinco vocales allegados al oficialismo.
Ana Peralta, Néstor Arbito, Tania Arias, Paulo Rodríguez y Gustavo Jalkh, quien presidirá dicha institución, fueron designados ayer por el Consejo de Participación Ciudadana (CPC) en una plenaria que tomó menos de 30 minutos.
Según la reforma de la Constitución aprobada en la consulta popular el 7 de mayo del 2011, la Judicatura se integrará por cinco vocales principales y sus suplentes elegidos a través de ternas enviadas por los titulares de la Fiscalía, Defensoría Pública, Presidencia, Asamblea y Corte Nacional de Justicia, cuyo delegado lo presidirá.
Es así que Jalkh, que encabezó la terna de este último órgano, ocupará la presidencia del CJ por los próximos seis años.
Jalkh desempeñó la secretaría particular del presidente Rafael Correa. Antes fue ministro del Interior, cargo del cual salió tras la revuelta policial del 30 de septiembre del 2010. Y previamente fue ministro de Justicia y Derechos Humanos.
Arias (delegada de la Fiscalía) es vocal del Consejo de la Judicatura Transitorio (CJT) en representación de la Asamblea; fue nombrada con los votos de los asambleístas de Alianza PAIS, con esos mismos también llegó al Tribunal Contencioso Electoral Transitorio.
Rodríguez (nominado por el Ejecutivo) también fue reelecto como vocal de la Judicatura. Anteriormente fue director del Registro Civil y Cedulación.
Ana Peralta (propuesta por la Asamblea) trabajó en la Contraloría General del Estado como abogada. Antes asesoró a la Secretaría de Comunicación y estuvo en el Ministerio de Justicia junto a Jalkh.
Néstor Arbito (nominado por la Defensoría Pública) fue ministro de Justicia y asesor de la Secretaría de Transparencia de Gestión y del Ministerio de Energía. Fue miembro de la Comisión Calificadora de la Corte Constitucional (CC).
El pleno del CPC eligió a estos personajes a través de una votación nominal (uno por uno) con la característica habitual: cinco votos de los consejeros de mayoría y los votos en contra y abstenciones de David Rosero y Andrea Rivera, de minoría.
Estos dos miembros se abstuvieron en la designación de Arias, Peralta, Arbito y Jalkh. Pero votaron en contra de Rodríguez, ya que su título es de ingeniero en telecomunicaciones y no de abogado.
La consejera Rivera reconoció que fue una designación constitucional, aunque dijo que no cree que el nuevo organismo será independiente del Ejecutivo. “Los cinco vocales tienen el reto de darle al Ecuador una justicia independiente, sobre todo de intereses políticos”.
El presidente del CPC, Fernando Cedeño, aclaró molesto a la prensa que es la Constitución la que establece el método de designación a través de ternas. Y al ser cuestionado por la presencia de candidatos allegados al oficialismo respondió: “Eso deberían preguntarles a las personas que integraron las ternas…”, enfatizó.
Para el constitucionalista Antonio Rodríguez, “la labor de la Judicatura de Transición ha sido lamentable” en estos meses por la poca independencia en la administración de justicia. “Con esta elección se ha creado una función para que dependa del Ejecutivo y así ninguna consulta popular que plantee reformas tendrá resultados”, dijo.
Santiago Basabe, investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), considera que hay una clara vinculación de los vocales con el Gobierno.
“Así es difícil esperar que puedan tener una actuación independiente”, refirió.
