Este 14 de mayo de 2022, se cumplió un año en funciones de la Asamblea Legislativa. Los cuatro asambleístas de la provincia de Loja, su accionar es pésimo y qué decir del debate y razonamiento en la discusión de leyes en el seno del plenario, es muy, pero muy escasa la participación.
Manuel Medina, Johana Ortiz, Lucía Placencia y Byron Maldonado en campaña y luego de conocer los resultados electorales anunciaban en voz alta, la estructuración de nuevos cuerpos de leyes y reformas de algunas que son nocivas para el país, como por ejemplo el Código Orgánico General de Procesos, el Código Orgánico Integral Penal; la ley de extinción de dominio, la reforma a la ley de telecomunicaciones, para priorizar la alfabetización digital, incentivar la Ley de Fomento Productivo, para la mecanización agrícola, garantizar las fuentes de agua, reformar la Ley Orgánica de Educación Superior, para que exista el libre acceso a la universidad, entre otras que solo quedaron como saludo a la bandera.
En materia de fiscalización, los cuatro asambleístas le quedan debiendo al país y a Loja, porque ni siquiera han tenido la iniciativa de solicitar la auditoría a la Deuda Externa de los periodos presidenciables desde el 2007 hasta el 2019. En lo referente a Loja, por citar solo unos tres ejemplos que son visibles la vía lateral de paso, el proyecto regenerar, los recursos del riego que maneja el Consejo Provincial, hubiera sido lo más ético y digno fiscalizarlos, porque son nuestros impuestos que pagamos religiosamente al estado, pero claro este tema para ellos es muy comprometido, además de no saber cómo se realiza un proceso de fiscalización.
Un año recibiendo un sueldo que lo pagamos todos los ecuatorianos y no vemos un trabajo en legislación y fiscalización. Un año de silencio y de tik tok; un año del que me importa la seguridad del país; un año de viva la vagancia, perdón vacancia.