Dr. Gonzalo Silva Hernández
Ex Magistrado de la Corte Suprema de Justicia
El Ecuador actual convertido en un verdadero cataclismo, magistrados, jueces fiscales, defensores públicos, servidores judiciales, instituciones financieras y públicas; que decir delincuencia por doquier y otros con sus excepciones, es decir un apocalipsis cuestionados por el común de los ecuatorianos.
En la Función Judicial casados entre sí, amancebados, sociedades de hecho, amigos con derechos, oficinas paralelas con la anuencia de sus respetuosos y sacrosantos ejecutores, en base de la Constitución del 2008, Código Orgánico la Función Judicial del 2009, que derogó la Ley Orgánica de la Función Judicial y la Ley Orgánica del Ministerio Público, que prohíba tales insensatez, abusos miserables, como los acaecidos desvergonzadamente, por quienes se han beneficiado sin conocimiento, no? Y no, se prepararon en el Congreso de la Nación para ejecutar estos gravísimos hechos, por supuesto a su a sabiendas de su beneficio.
Qué decir el Código Orgánico integral Penal Carta Magna que favorece a los delincuentes del año 2014, ¡qué horror!, cree el oyente con sincera razón, que con la Ley Orgánica de la Función Judicial y la Ley Orgánica de Ministerio Público antes del 2008, se habrían avanzado jueces y fiscales hacer lo que han hecho, para las designaciones No, sino media en su favor un Consejo de la Judicatura siempre despreciado, cuestionado, inservible para los fines de la justicia sí para los que alcanzan su protección, que son públicos y notorios descaradamente preparado, repito los asambleístas constituyentes del 2007 y del 2009 sus principales recalco.
Cree usted que la Fiscalía se habría sentido avalada por la ley previa al 2009, para allanar las dependencias como la presidencia República, el Congreso Nacional, los ministerios y por último en días anteriores, la Corte Nacional ¡NO!, porque existían disposiciones claras, evidentes, previas que debían respetarse para la ejecución de su intención jurídica. El allanamiento para la recuperación de evidencias y su obtención.
Cómo se arrepentirán los que prepararon esta Carta Fundamental del 2008, este Código Orgánico del 2009 y el Código Orgánico integral penal del 2014, Lamentablemente nadie, fíjese ustedes cuánta razón hoy tengo, mientras subsistan estas normas tantas veces mencionadas, no habrá tranquilidad en los funcionarios públicos sea cual fuere su misión, peor las instituciones y qué decir los particulares.
Se limitaban exabruptos jurídicos, hoy cuestionados, por quienes se encargan y deben encargarse de enmendar esos errores los legisladores y los mismos funcionarios con el aporte jurídico. Que no se altere la desinstitucionalización, en la poca credibilidad de sus instituciones, todo en silencio
Todo lo nuestro resulta corto ante la verdad de la realidad, mientras del pueblo en completo abandono constituyéndose en un actor pasivo de estos desmanes y los resultados, en la intervención de la Función Judicial, resulta vergonzante, dejen todo sin efecto proclama la ciudadanía al señor presidente Noboa no mantener la Constitución del 2008, el Código Orgánico la Función Judicial 2009, el Código Orgánico integral del 2014, entre otros se escucha y proclama
Pero ni en bien ni en mal, lo hacen los políticos, menos los pseudo comentaristas de temas jurídicos, su silencio es preocupante, no es vinculante al desastroso momento que nos encontramos.
Escuché a un candidato presidencial y al Congreso mencionar “hay que recuperar la Corte Suprema de Justicia, desaparezca el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social el Consejo de la Judicatura”, ¿Cómo? Hay que derogar la Constitución del 2008, solo allí se alcanzará este anhelo y las demás leyes por supuesto.
Se evidencia un desconocimiento de los proponentes, desde luego, en otras palabras, dejen de ser “sinvergüenzas”.
La alternativa en el presente y anteriores enfoques, he mencionado.