Ecuador.- El Día Mundial de la Energía en 2025 es una oportunidad clave para evaluar la solidez del sistema energético ecuatoriano y su capacidad de proveer un suministro confiable en un contexto de crecientes desafíos climáticos y de demanda.
Actualmente, cerca del 80% de la generación eléctrica en Ecuador depende de hidroeléctricas, lo que la hace vulnerable a eventos extremos como el estiaje, que en 2024 provocó una disminución de los embalses por debajo del 30% de su capacidad, según CENACE.
Ante estos desafíos, Ecuador debe acelerar la diversificación de su matriz energética, reduciendo la dependencia de fuentes hidroeléctricas e impulsando energías renovables como la solar, eólica y geotérmica.
Actualmente, la capacidad instalada en energía eólica representa solamente el 1% de la matriz energética, según la International Trade Administration (ITA)- 2022, por lo que su crecimiento es fundamental para garantizar la seguridad energética del país.
Ecuador cuenta con la posibilidad de aprovechar diversas fuentes de energía renovable:
Solar: Radiación de 5 kWh/m²/día en varias regiones.
Eólica: Vientos de más de 6 m/s en Manabí y Loja.
Geotérmica: Zonas volcánicas como Chachimbiro permiten energía constante.
“En este escenario, la transición hacia una industria eléctrica y digitalizada también es clave para el futuro. La electricidad es la fuente de energía más eficiente y, combinada con la digitalización, permite optimizar su uso al conectar y controlar la demanda de manera inteligente.
Este cambio no solo representa una oportunidad de mejora operativa, sino una necesidad para garantizar la sostenibilidad a largo plazo” afirma Javier Ortiz, presidente del Clúster Andino Norte (Colombia, Ecuador y Venezuela) de Schneider Electric.
Más que una tendencia, la transición energética es una condición esencial para la viabilidad del negocio y el cumplimiento de los compromisos para mitigar el cambio climático. Aunque la industria eléctrica ha avanzado en la reducción de emisiones de carbono, aún queda un largo camino por recorrer. La urgencia de frenar el calentamiento global exige medidas concretas y aceleradas en todos los sectores productivos.
Para lograr un futuro más sostenible, la industria debe integrar energías renovables en todos los niveles de la red, adoptar equipamiento moderno que minimice el impacto ambiental y avanzar hacia una movilidad 100% eléctrica. Solo con estos esfuerzos coordinados será posible reducir significativamente las emisiones y construir un modelo energético más eficiente y responsable con el planeta.
Otra medida fundamental es la promoción de la eficiencia energética en todos los niveles de la sociedad. En Ecuador, el consumo residencial representa el 33.75% de la demanda total de electricidad, según el Balance Nacional de Energía Eléctrica (BNEE). Iniciativas como la modernización de electrodomésticos, la implementación de iluminación LED y la optimización de procesos industriales pueden reducir significativamente la presión sobre el sistema eléctrico.
“No debemos pasar por alto la necesidad de abordar el desperdicio energético, que actualmente supera el 60% a nivel mundial, de acuerdo con la Agencia Internacional de Energía. Como sociedad e industria, tenemos la responsabilidad colectiva de mejorar nuestro uso de los recursos y adoptar tecnologías más eficientes”, añade Ortiz.
Schneider Electric, líder en transformación digital de la gestión de la energía y automatización, se une a la conmemoración del Día Mundial de la Energía reafirmando su compromiso con la sostenibilidad. La compañía ofrece soluciones innovadoras para optimizar el consumo energético en hogares, industrias y empresas, promoviendo una gestión eficiente y una menor huella ambiental.
”El Día Mundial de la Energía es una oportunidad para que Ecuador refuerce su compromiso con la sostenibilidad. Al diversificar su matriz energética, impulsar la eficiencia y fortalecer la infraestructura eléctrica, el país podrá enfrentar con mayor resiliencia los retos del cambio climático y garantizar un suministro confiable para todos”, concluye Ortiz.
En este contexto, Schneider Electric hace un llamado a los ecuatorianos a adoptar hábitos responsables en el uso de la energía. Pequeños cambios en el día a día pueden marcar una gran diferencia en la construcción de un futuro más sostenible para el país.