Loja.- En la Galería de exposiciones de la “Puerta de la Ciudad”, se expone la obra “Imperfecta belleza” del pintor cuencano Hernán Illescas, la misma que estará hasta el próximo 10 de diciembre de 2024.
Podemos apreciar en la producción de sus creaciones, que el artista da rienda suelta a su imaginación dice el Dr. Carlos Rojas, crítico de Arte.
“Hernán Illescas marca una identidad dentro de su obra, lo que hace con la maestría de quien tiene talento, potenciado con el dominio de las formas a través del dibujo y de su experticia en las técnicas de su oficio”, argumenta Carlos Rojas.
Por ello -señala- que sus obras invitan al espectador a interiorizarse en ellas, a establecer una comunicación personal, muy íntima, cada quien, con su vivencia, con sus propios códigos para apreciarla y conocer a su manera a los mensajes del artista.
La justificación temática
la obra de la obra del artista Hernán Illescas se centra en la actualidad planteándose cuestiones tan importantes como la migración, coma calentamiento global o la situación de nuestra tierra.
Ellos suponen la convicción de que el arte en particular la pintura, deben servir para analizar e interpretar nuestra realidad y existen criterios plásticos para valorar los conceptos de vida, muerte, etc., así como reglas para su configuración.
En su representación, la realidad está por encima de la idea y hay una relación implícita entre el fondo y las formas que se adecuan en la pintura, el artista debe corregir los azares de la casualidad y fijarse en el estudio de las formas donde aparecen habitualmente peces, rostros y más caras y animales.
La justificación psicológica
Constituye la obra de este artista una protesta contra la realidad ignorada, y abandonada imperante, a través de los temas que hemos indicado, con colores limpios y un trabajo de la luz arbitrario.
Pinta realidades tristes de forma alegre porque su pintura tiene carácter desalentado, lúdico, liberada de cualquier atavismo referencial, aunque sí hace alusión a cuestiones históricas o cinematográficas como el Avatar, hay representaciones inconsistentes de la libertad, mucho color y luz.
La justificación personal
Orgulloso y fascinado por la realidad que tenemos en nuestro entorno, el artista Hernán Illescas retiene con sus pinceles la atmósfera de una naturaleza a la que tenemos que conservar porque de esta manera nos conservamos a nosotros mismos, el artista retiene, así como por el arte de magia, una realidad agitada, pero dentro de la calma personal de una pintura controlada y consciente de que es un vehículo de expresión del mundo.
La justificación social
Las estructuras sociales se conmueven alterando la percepción de una naturaleza continuamente transformada por falta de sensibilidad humana. Así interpreta el movimiento de los aconteceres, las líneas definitivas de las formas no tienen límites y el tesoro estético se reconvierte en un gran interrogante hasta la creación del velo atmosférico de los perjuicios a los que nos puede llevar no cuidar de nuestro medio.
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