La Conferencia Episcopal Ecuatoriana recibió con “profundo dolor, gratitud y esperanza la noticia de la Pascua eterna del Papa. Lo hacemos con un corazón creyente sabiendo que su vida ha sido aquel grano de trigo, que con sabor latinoamericano, ha dado mucho fruto en nuestra Iglesia y en el mundo entero”.
Además, la Conferencia Episcopal anunció la Pascua eterna del Papa, con dolor, esperanza y gratitud.