Proyecto de innovación purifica el agua con filtros cerámicos y tamices moleculares

Por: Ximena Jaramillo Fierro,
Docente de Ingeniería Química de la Universidad Técnica Particular de Loja

El acceso al agua potable es un derecho humano esencial, pero para millones de personas sigue siendo un desafío diario.

El proyecto de innovación “Diseño y construcción de un prototipo de purificador de agua utilizando filtros cerámicos y tamices moleculares funcionalizados” nació con el propósito de enfrentar una de las problemáticas más urgentes: la falta de agua limpia, especialmente en comunidades vulnerables de América Latina, como Ecuador, Colombia, Panamá y Perú.

Muchas familias sufren no solo por la dureza del agua, sino también por la presencia de contaminantes químicos y microbiológicos que afectan gravemente su salud.

El objetivo del proyecto es claro: ofrecer una solución práctica, accesible y sostenible que mejore la calidad del agua potable y, con ello, la calidad de vida de estas personas.

El sistema desarrollado es innovador porque combina dos tecnologías muy efectivas: filtros cerámicos y tamices moleculares funcionalizados. Los filtros cerámicos actúan como una barrera física que elimina partículas, suciedad y microorganismos peligrosos, como bacterias y virus.

Por otro lado, los tamices moleculares, que fabricamos a partir de residuos agroindustriales como cáscaras y desechos de cultivos locales, tienen la capacidad de absorber contaminantes químicos, como metales pesados y compuestos orgánicos dañinos.

Un aspecto clave de este proyecto es su enfoque en la economía circular. En lugar de depender de materiales costosos o importados, se utilizaron recursos locales y residuos que, de otro modo, terminarían desechados. Esto no solo reduce los costos de producción, sino que también contribuye a disminuir el impacto ambiental y fomenta el desarrollo económico en las comunidades donde se implementa. Al utilizar materiales accesibles y reciclados, se logra crear una tecnología sostenible y adaptable a diferentes contextos, ya sea en zonas rurales, urbanas o regiones con escasos recursos.

Además, el sistema fue diseñado pensando en que sea fácil de usar y accesible para las familias, independientemente de su nivel educativo o su experiencia con tecnología. Se puede adaptar a las necesidades específicas de cada hogar, permitiendo tratar diferentes volúmenes de agua según el consumo diario.

El impacto de este proyecto va mucho más allá de proporcionar agua limpia. En términos de salud pública, ayuda a reducir significativamente las enfermedades gastrointestinales y otras afecciones causadas por agua contaminada.

En lo social y económico, alienta la participación de las comunidades en la fabricación, distribución y mantenimiento del sistema, generando empleo y fortaleciendo las economías locales.

En lo ambiental, promueve prácticas responsables al aprovechar recursos que antes se consideraban desechos, impulsando una visión más sostenible del desarrollo.

Este proyecto también tiene una dimensión educativa importante. La aspiración es que sea un modelo replicable, que inspire a otras comunidades y organizaciones a implementar soluciones similares, adaptadas a sus propios contextos. Al trabajar juntos, podemos demostrar que la ciencia y la innovación no son solo para laboratorios, sino que tienen el poder de cambiar vidas de manera tangible.

Reconocimiento internacional

Desde la UTPL, promovemos el desarrollo de proyectos innovadores que contribuyen al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En particular, este proyecto se alinea con el ODS 6: Agua limpia y saneamiento, buscando soluciones accesibles y sostenibles para mejorar la calidad del agua en comunidades vulnerables.

Me enorgullece que esta investigación, que lidero y que forma parte del trabajo del Grupo de Investigación en Innovación y Prototipado de Materiales Avanzados y Farmacéuticos de la UTPL, haya sido reconocida en la edición 2024 del premio Mujeres en la Ciencia, en Centroamérica y la Región Andina.