El riesgo invisible del trabajo de los fixers y freelance para medios internacionales

Informe original de Periodistas Sin Cadenas

Desde 2020, Ecuador se ha ido convirtiendo en un punto cada vez mayor interés para medios internacionales que cubren temas como la violencia, el narcotráfico, la minería ilegal o el deterioro ambiental. Este interés responde a la profunda crisis de inseguridad que atraviesa el país, marcada por un aumento sostenido en los niveles de violencia.

El incremento de la violencia ha aumentado drásticamente en 2025, que hasta junio sumaba ya 4.557 muertes violentas, en lo que se constituye como el primer semestre más violento de la historia reciente del país, marcado por las constantes masacres y balaceras.

Este aumento de inseguridad ha cambiado el perfil de Ecuador en la cobertura internacional, pasando de ser percibido como un país relativamente estable a estar asociado principalmente con noticias de crimen organizado, violencia y crisis de seguridad.

Para cubrir lo que pasa en las zonas más inseguras, los medios internacionales recurren a dos figuras. Por un lado, contratan periodistas en modalidad freelance, es decir reciben un pago por ese trabajo específico. Por otro lado, hay medios que envían a sus corresponsales a Ecuador, y para ello buscan fixers: guías locales (generalmente periodistas o comunicadores) que cumplen funciones logísticas, de producción, traducción, interpreta ción del contexto o acceso a fuentes.

Con frecuencia, quienes asumen el rol de fixer son también periodistas freelance, profesionales independientes que no están vinculados de manera contractual a una sola redacción, dado que su perfil se ajusta a la naturaleza flexible e intensiva de estas coberturas. Al no trabajar de forma permanente en una redacción, estos periodistas pueden dedicar varios días o semanas a un solo encargo, acompañando al equipo internacional durante toda la producción en terreno.

Estos periodistas generalmente tienen conocimiento extenso de sus ciudades, del territorio y los actores locales, lo que los convierte en piezas clave para coberturas complejas. Sin embargo, esta misma condición de independencia laboral se convierte en una vulnerabilidad, ya que los deja más expuestos a riesgos, sin el respaldo institucional que sí suelen tener los corresponsales o enviados especiales.

Aunque no siempre son reconocidos públicamente, su rol es fundamental. Los fixers son quienes asumen los riesgos más inmediatos: desplazarse en territorios controlados por grupos armados, entrevistar a víctimas o actores clave, y mediar entre culturas, líneas editoriales, idiomas y tensiones. Además, lo hacen en condiciones laborales muchas veces precarias, sin contratos formales ni mecanismos de protección adecuados.

A menudo, su trabajo se realiza como parte de colaboraciones freelance, sin garantías de seguridad o respaldo institucional. Según una encuesta de la Fundación Periodistas Sin Cadenas incluida en el informe “La violencia y la precariedad laboral ahogaron al gremio periodístico en 2024”, más del 46,5% de los freelance en Ecuador no tiene afiliación a la Seguridad Social, y el 67,4% trabaja sin contratos formales. A esto se suma la presión de cubrir temas de alto riesgo sin respaldo institucional, con pagos que muchas veces no compensan los costos reales del trabajo en campo ni los peligros asumidos.

Este informe temático busca visibilizar el rol que cumplen los fixers y periodistas freelance en coberturas internacionales encargadas desde Ecuador. A través de sus testimonios y análisis de datos, se documentan los riesgos particulares que enfrentan y las estrategias que han desarrollado para protegerse.