Cómo Ecuador se volvió parte de la «trama rusa» que amenaza al gobierno de Donald Trump

(Por. BBC Mundo).- La «trama rusa» tiene ahora una página abierta en América Latina.

La investigación sobre la supuesta intervención del Kremlin en las elecciones de 2016 en Estados Unidos ya no solo apunta a supuestos hackeos o conexiones del equipo de Donald Trump con aliados de Vladimir Putin.

Desde finales del mes pasado, un país de la región ha comenzado a nombrarse como parte de las pesquisas: Ecuador, la nación que da asilo desde agosto de 2012 en su embajada de Londres al líder de WikiLeaks, Julian Assange, buscado por la justicia británica y señalado por sus críticos de ser cercano al mandatario ruso.

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Y es que, según informaron medios estadounidenses cercanos a la investigación que lleva adelante el fiscal Robert Mueller, Paul Manafort, quien fuera jefe de campaña de Trump, viajó a Quito en mayo 2017 y se reunió con Lenín Moreno (entonces recién electo presidente) en unas circunstancias poco esclarecidas.

Un reporte publicado el lunes por The New York Times indica que Manafort, que actualmente es de los principales implicados en la investigación por la «trama rusa», viajó al país latinoamericano en búsqueda de oportunidades de negocio con una empresa china, pero las conversaciones no quedaron ahí.

De acuerdo con el diario, uno de los temas que salió a relucir fue el conflicto diplomático entre Washington y Quito por el destino del fundador de WikiLeaks y sus posibles soluciones.

El reporte, que cita fuentes de inteligencia y cercanas a la investigación de Mueller, asegura que Manafort sugirió que podría ayudar a negociar un acuerdo para que el país sudamericano entregara a Assange a EE.UU.

A cambio, el gobierno de Moreno obtendría concesiones como el alivio de la deuda de Washington, según el reporte.

El acuerdo nunca llegó a concretarse, pero el mapa de conexiones entre Manafort, Assange, WikiLeaks y Ecuador no termina ahí.

Antecedentes

La semana pasada, la televisora CNN informó que el equipo de Mueller investigaba una reunión de 2017 entre Manafort y Moreno y que el fiscal especial estaba «específicamente interesado» en averiguar si los temas de WikiLeaks y Assange formaron parte de las conversaciones.

Tras la filtración de los encuentros de Moreno con Manafort a finales de noviembre, el gobierno ecuatoriano admitió que éstos habían tenido lugar como parte de las conversaciones con una delegación china interesada en adquirir acciones de la Corporación Nacional de Electricidad.

Sin embargo, nada se dijo sobre los supuestos diálogos en torno al destino de Assange.

Un asesor de Manafort, no obstante, reconoció este martes que el tema del fundador de WikiLeaks sí formó parte de las conversaciones, aunque por iniciativa del mandatario ecuatoriano.

«Cuando Manafort se reunió con el presidente Moreno de Ecuador para discutir el Fondo de Desarrollo de China, el presidente mencionó a Manafort su intención de retirar a Julian Assange de la embajada de Ecuador», aseguró el portavoz Jason Maloni a CNN.

En un cambio notable a su posición inicial hacia Assange, este año, la embajada ecuatoriana en Londres le informó que ya no pagará su alimentación, cuidados médicos, lavandería y otros costes relacionados con su estancia, lo que llevó a Assange a anunciar que presentaría una demanda judicial.

Ecuador le concedió asilo al fundador de WikiLeaks durante el gobierno de Rafael Correa, antiguo aliado pero ahora fuerte crítico y rival político de Lenín Moreno, quien asumió la presidencia en mayo de 2017.

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Hasta ahora no existe evidencia de que Manafort hablara con Moreno en nombre de Trump o que las conversaciones estuvieran relacionadas con una presunta implicación de WikiLeaks para colaborar con el triunfo del candidato republicano en las elecciones presidenciales de 2016.

Tampoco se conoce si se habló de Rusia.

Como parte de las investigaciones por la «trama rusa», Manafort enfrenta más de una década en prisión por cargos que incluyen lavado de dinero, fraude fiscal, no informar cuentas bancarias extranjeras y manipulación de testigos.

Manafort fue acusado la semana pasada por «mentir reiteradamente» a los investigadores, aunque, hasta la fecha, no existe evidencia de que Trump haya tenido conocimiento de sus actividades.

Sin embargo, de acuerdo con medios estadounidenses y británicos, de lo que existen pocas dudas es de que las conexiones del exlíder de la campaña con Assange se remontan a mucho antes del encuentro con Moreno.

Qué está investigando Robert Mueller

El fiscal especial investiga desde el año pasado si hubo una posible colusión entre la campaña de Trump y el gobierno ruso para ayudarlo a ganar las elecciones de 2016.

Hay cuatro líneas potenciales de investigación, además de la conexión con WikiLeaks:

La reunión en la Torre Trump: el 9 de junio de 2016, entre un equipo ruso liderado por la abogada Natalya Veselnitskaya se encontró con Donald Trump Jr, Paul Manafort y Jared Kushner en la conocida Torre Trump de Nueva York.

El trato de Moscú: Michael Cohen, el exabogado de Trump que se ha declarado culpable ante la justicia de Estados Unidos, asegura que los vínculos de la Organización Trump con Rusia se extendieron hasta el final de la campaña de 2016. Asegura que él mismo se comunicó con un asistente del portavoz de Putin, Dmitry Peskov.

El despido de James Comey: las acusaciones señalan que Trump (o personas cercanas a él en la Casa Blanca) realizaron esfuerzos para obstruir la investigación sobre Rusia y ponen como ejemplo el despido del exdirector del FBI James Comey en abril de 2017. De acuerdo con Comey, su trabajo entró en riesgo luego de que Trump le pidiera lealtad y que desestimara una investigación sobre los vínculos con el Kremlin de su exasesor de seguridad nacional Michael Flynn.

El ciberataque ruso: Mueller ya ha presentado detalles sobre los esfuerzos rusos para influir en las elecciones presidenciales de 2016. Sus reportes alegan que hackers rusos usaron las redes sociales para crear noticias falsas, promover actividades en el terreno que incluían la recopilación de información por parte de operativos rusos y apoyo financiero para mítines y manifestantes.

Otros vínculos

A finales de noviembre, el diario The Guardian informó que Manafort se habría reunido con el líder de WikiLeaks en tres ocasiones en la sede diplomática de Quito en Londres: en 2013, 2015 y en la primavera de 2016.

Poco se sabe de qué sucedió o de qué se habló allí, pero la última fecha podría ser clave para futuras explicaciones, según el diario.

Fue en ese periodo, hace dos años, cuando Manafort se convirtió en uno de los rostros más cercanos a Trump en su carrera por la Casa Blanca.

Y fue también pocos meses antes de que WikiLeaks publicara una serie de correos electrónicos secretos del Consejo Nacional Demócrata que fueron hackeados presuntamente por oficiales de inteligencia rusos y que Hillary Clinton asegura contribuyeron a su derrota.

Tanto Manafort como Assange y el propio sitio de WikiLeaks negaron los supuestos encuentros en la embajada y los consideraron un «engaño».

Sin embargo, no fue esta la primera vez que se señalan supuestos vínculos de la campaña de Trump con el sitio de filtraciones.

Diversos reportes indican que durante la campaña de 2016 tuvieron lugar varios contactos entre Donald Trump Jr, el hijo mayor del presidente, y el portal creado por Assange.

No obstante, todavía no hay evidencia concreta de que algún asesor del Trump, su hijo o cualquier otra persona relacionada con la campaña del republicano tuvieran conocimiento, antes de su publicación, sobre la existencia de los correos electrónicos pirateados a los demócratas.

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Pero según el periodista de la BBC en Estados Unidos Anthony Zurcher, los reportes sobre estos posibles vínculos muestran que las presuntas relaciones entre WikiLeaks y la campaña de Trump se han convertido en uno de los temas centrales de las investigaciones sobre la «trama rusa».

Y cómo Ecuador encaja dentro de ese oscuro juego de fichas políticas es una interrogante que todavía falta por resolver.

Análisis para BBC Mundo de Anthony Zurcher, periodista de la BBC en Estados Unidos

En las últimas semanas, se ha hecho cada vez más claro que la investigación de Robert Mueller se está orientando vigorosamente hacia cualquier vínculo entre WikiLeaks y la campaña presidencial de Trump en 2016.

El fiscal especial ya ha llegado a la conclusión de que los hackers rusos utilizaron WikiLeaks para distribuir información dañina, por lo que cualquier conexión con personas relacionadas con Trump ayudaría a presentar un caso de colusión.

Debido a que el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, ha buscado refugio en la embajada ecuatoriana de Londres durante los últimos seis años, esa conexión podría atravesar a Paul Manafort y su reunión con el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno.

Si Manafort, que una vez fue el jefe de la campaña presidencial de Trump, abogó en nombre de Assange ante Moreno, podría ser una prueba concreta de la fortaleza del vínculo.

 

Maduro llega a Rusia en un viaje sorpresa para reunirse con Putin

Moscú.- (EFE).- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, llegó hoy a Rusia en una visita sorpresa para reunirse con el líder ruso, Vladímir Putin, con el fin de reforzar la cooperación económica bilateral en tiempos de crisis en el país latinoamericano.

«Las conversaciones están dirigidas a reforzar el desarrollo de la asociación estratégica existente entre Rusia y Venezuela. Por supuesto, también se abordarán asuntos concretos para el desarrollo de los lazos comerciales e inversores, y también la actual agenda internacional», dijo en rueda de prensa Yuri Ushakov.

Putin, que acaba de regresar de la cumbre del G20 en Buenos Aires, recibirá este miércoles al líder venezolano en el Kremlin, según informó Dmitri Peskov, el portavoz presidencial.

Ushakov agregó que ambos mandatarios también abordarán «la cooperación técnico-militar» y que Putin confirmará a su colega bolivariano el respaldo del Kremlin al «arreglo pacífico» de las actuales tensiones políticas en Venezuela.

«Estamos convencidos de que cualquier presión exterior contra el Gobierno de Maduro es contraproducente y no contribuirá a calmar la situación y a aportar estabilidad al país. También confiamos en que las elecciones municipales del 9 de diciembre transcurran en un ambiente tranquilo, sin provocaciones ni violaciones», señaló.

Maduro explicó antes de partir con destino a Moscú que se propone revisar «a fondo» la cooperación durante una reunión de trabajo con Putin que calificó de «necesaria» para Caracas.

El líder venezolano destacó que la visita le permitirá poner «el broche de oro» al 2018 y se enmarca en la política diplomática de fortalecer lazos «con las potencias emergentes del mundo».

Además de entrevistarse con el jefe del Kremlin, también participará en el cierre de la Comisión de Alto Nivel Rusia Venezuela.

La mayor petrolera rusa, Rosneft, que tiene muchos intereses en Venezuela, informó hoy de que participará en la reunión en el Kremlin.

Ushakov explicó también que ambos mandatarios abordarán la situación en torno a la OPEP, que podría volver a aprobar esta semana recortes en la producción de crudo y tomar medidas para frenar la caída de los precios, además del mercado del gas y el petróleo, aspecto «crucial» en las relaciones bilaterales, según el asesor.

La visita de Maduro a Rusia se produce después de que Catar anunciara que abandonará la OPEP para aumentar la producción, lo que ha provocado ya un aumento de los precios del crudo.

El asesor del Kremlin también destacó que Rusia ha enviado ya este año 250.000 toneladas de trigo al país latinoamericano, que firmó con el pasado año con Moscú un acuerdo para el suministro de 600.000 toneladas de cereales.

Expertos rusos comentaron a la prensa local que Maduro podría proponer al Gobierno ruso la explotación conjunta de los yacimientos de oro del país latinoamericano.

Maduro visitó por última vez Rusia en octubre del pasado año, cuando allanó el camino para la reestructuración de la deuda de 3.000 millones de dólares.

El Soyuz se acopla con éxito a la ISS en primer vuelo tripulado tras accidente

(Por Andrei BORODOULINE.-AFP).-La cápsula Soyuz MS-11, con tres astronautas a bordo, se acopló «con éxito» a la Estación Espacial Internacional (ISS), en la primera misión tripulada desde el fallido lanzamiento de octubre.

El ruso Oleg Kononenko, la estadounidense Anne McClain y el canadiense David Saint-Jacques habían despegado horas antes a bordo de la nave desde la base de Baikonur, Kazajistán.

El acoplamiento tuvo lugar a las 17H36 GMT para iniciar una misión de seis meses y medio en órbita alrededor de la Tierra, anunció la agencia espacial rusa Roskosmos en Twitter.

El despegue de este lunes era muy esperado, ya que se trata del primero que se produce tras el fracasado intento del 11 de octubre.

«¡La expedición 58 se encuentra en órbita! Muestro mi reconocimiento al director general [de Roskosmos] Dimitri Rogozin y a todos los equipos de la NASA y de Roskosmos por sus esfuerzos para lograr que este vuelo resulte un éxito», afirmó en Twitter Jim Bridenstine, el administrador general de la NASA, tras el anuncio del lanzamiento.

– «Confianza» –

Los astronautas Kononenko, McClain y Saint-Jacques se mostraron sonrientes durante su entrada a la cápsula del Soyuz, justo antes del lanzamiento, según las imágenes de NASA TV.

Los tres astronautas habían asegurado el domingo que estaban «preparados» y tenían «confianza» en el éxito del despegue. «El riesgo forma parte de nuestro oficio», afirmó el comandante Kononenko, de 54 años, que lleva tres vuelos espaciales a sus espaldas.

El canadiense David Saint-Jacques, que estaba especialmente contento, envió besos al público que vino a saludarlos antes del lanzamiento.

El pasado 11 de octubre, el lanzamiento del cohete Soyuz, que tenía que llevar a dos astronautas a la ISS, resultó un fracaso. Dos minutos después del despegue, uno de los propulsores de la primera etapa del cohete se despegó y golpeó la segunda etapa, compuesta esencialmente de carburante.

Este fallo provocó la eyección automática de la parte donde se hallaba la cápsula con los dos hombres, que pudieron volver sanos y salvos a tierra. Pero este accidente, el primero en la Rusia postsoviética, cuestionó el programa Soyuz.

Inicialmente previsto para el 20 de diciembre, el lanzamiento espacial fue adelantado a este lunes para garantizar una presencia permanente de astronautas en el ISS, dado que el actual equipo debe volver a la Tierra el 20 de diciembre.

Tras su llegada a la Estación Espacial, los astronautas afrontarán varias misiones, por ejemplo, hacer una exploración del agujero descubierto en agosto en una de las naves Soyuz amarradas a la ISS.

También participarán en un estudio sobre gusanos minúsculos para examinar la pérdida de la musculatura que afecta a los astronautas en el espacio.

Para llevar a cabo este experimento, ideado por científicos de la agencia espacial británica, unos 360.000 «caenorhabditis elegans», unos pequeños gusanos transparentes de un milímetro de tamaño, serán transportados hasta la ISS. Este estudio tiene como objetivo permitir una mejor comprensión de la atrofia que sufren los músculos con el envejecimiento.

– Un sistema «muy seguro» –

David Saint-Jacques defendió que el cohete espacial es «muy seguro».

Tras el fallido lanzamiento de octubre, los astronautas «volvieron a la Tierra sanos y salvos. En cierta forma, este episodio me tranquiliza respecto a la inteligencia del Soyuz y el trabajo increíble del equipo de investigación aquí en la Tierra», explicó Saint-Jacques, de 48 años.

Unas semanas después del accidente, la comisión de investigación concluyó que hubo una «deformación» de un sensor durante el ensamblaje del cohete Soyuz en Baikonur.

El fracaso en este lanzamiento reflejó las dificultades de la industria espacial rusa. La construcción del nuevo cosmódromo de Vostoshny estuvo marcada por numerosos casos de corrupción y el tribunal de cuentas ruso acusó a finales de noviembre a Roskosmos por la desaparición de varios centenares de miles de millones de rublos «robados».

El programa ruso Soyuz es la única manera de llegar hasta la ISS, después de que Estados Unidos se retirara de la carrera espacial en 2011.

La ISS orbita alrededor de la Tierra a 28.000 kilómetros por hora desde 1998.

Cumbre del G-20: ya en vuelo a la Argentina, Trump decidió cancelar su encuentro con Putin

(Rafael Mathus Ruiz,lanacion.com).- Poco después de despegar hacia hacia Buenos Aires en el Air Force One, Donald Trump se reunió con su jefe de Gabinete, John Kelly y su secretario de Estado, Mike Pompeo. Al teléfono estaba su asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, desde Brasil. Unos minutos después, Trump anunció una decisión: canceló su reunión bilateral con el presidente ruso, Vladimir Putin, por el último choque entre Rusia y Ucrania en el Mar Negro.

El mundo se enteró, otra vez, por Twitter.

Un rato antes, al dejar la Casa Blanca, Trump había atizado otro frente: había dicho que estaban «muy cerca» de lograr un avance con China, pero que no estaba seguro de querer hacerlo porque los aranceles de su guerra comercial aportaban «miles y miles de millones de dólares».

Antes de pisar Buenos Aires, Trump y su imprevisibilidad -un sello de su presidencia- ya han comenzado de dejar su huella en la cumbre de líderes del G-20, que lo tendrá como protagonista excluyente.

La puja entre Estados Unidos y China es el principal foco de atención del encuentro, ante un mundo a la espera de que Trump y el presidente chino, Xi Jinping, logren dar un franco avance hacia un acuerdo que despeje los temores por la guerra comercial iniciada por la Casa Blanca. Trump dejó señales ambigüas.

«Creo que estamos muy cerca de hacer algo con China, pero no sé si quiero hacerlo», dijo ayer, al salir de la Casa Blanca. «Porque lo que tenemos ahora es que miles de millones y miles de millones de dólares que ingresan a los Estados Unidos en forma de aranceles o impuestos. Así que realmente no lo sé. Creo que China quiere hacer un trato. Estoy abierto a hacer un trato. Pero francamente me gusta el trato que tenemos ahora», cerró el mandatario.

La decisión de Trump de cancelar su encuentro marcó otro punto de fricción en su tumultuosa relación con el Kremlin. El nuevo contrapunto se en medio de un nuevo pico de tensión Moscú y Kiev luego de un choque naval en el Mar Negro que derivó en la captura de tres buques y 24 marineros ucranianos.

«Basándome en el hecho de que los barcos y los marineros no han sido devueltos a Ucrania desde Rusia, he decidido que sería mejor para todas las partes involucradas cancelar mi reunión previamente programada en la Argentina con el Presidente Vladimir Putin», anunció Trump en Twitter. «¡Espero una cumbre significativa de nuevo tan pronto como esta situación se resuelva!», agregó el mandatario, ya en vuelo hacia la Argentina.

Fiel a su costumbre, Trump respondió preguntas de los periodistas antes de subirse al helicóptero presidencial Marine One que lo llevó a la base aérea Andrews, desde donde despegó rumbo al aeropuerto internacional de Ezeiza. Su aterrizaje está previsto para las 10.05 pm. Lo recibirá el canciller, Jorge Faurie .

Trump había dicho que la cumbre era una buena oportunidad para reunirse con Putin, y que también estaría dispuesto a un encuentro con el príncipe heredero de la corona saudita, Mohammed ben Salman , envuelto en el escándalo por el asesinato del periodista disidente, Jamal Khashoggi . Trump dijo que «probablemente» se reuniría con Putin, pero, un rato después, decidió suspender la reunión con el líder del Kremlin.

Antes de partir, el magnate recibió una noticia que le dio un nuevo dolor de cabeza en el complicado frente judicial que acosa a la Casa Blanca: su exabogado personal, Michael Cohen, miembro clave de su círculo íntimo durante años, se declaró culpable de haberle mentido a un comité del Congreso y aceptó cooperar con el fiscal Especial del Rusiagate, Robert Mueller.

Cohen se presentó esta mañana en un tribunal federal de Nueva York para declararse culpable luego de alcanzar un acuerdo con los fiscales federales que contempla su cooperación con la investigación del Rusiagate.

«Es una persona débil, y lo que está tratando de hacer es obtener una sentencia reducida, entonces está mintiendo sobre un proyecto del que todo el mundo sabía», dijo Trump, antes de partir.

Controversias de lado, el foco principal de la visita de Trump a Buenos Aires será su encuentro con el presidente chino, el sábado por la tarde. Trump y Xi compartirán una cena de trabajo con sus respectivos colaboradores, en la cual intentarán brindar una señal de paz que atenúe los temores que ha desatado su guerra comercial.

Trump salió de Washington con cinco encuentros bilaterales agendados. Además de Xi, se verá con el primer ministro de Japón, Shinzo Abe; la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente Mauricio Macri. Con Macri tendrá la primera actividad en su agenda: un desayuno bien temprano, en la Casa Rosada.

 

Taiwán confirma el paso de dos buques de guerra de EEUU por el Estrecho de Formosa

Taipei.- (EFE).- El Ministerio de Defensa de Taiwán confirmó hoy el paso de dos buques de guerra estadounidenses por el estrecho de Formosa, la tercera vez en un año que barcos militares de ese país cruzan el punto que separa Taiwán y China.

«Los navíos estadounidenses navegaron dirección suroeste, después de entrar al estrecho desde el noreste de Taiwán durante la mañana del pasado lunes», indicó el departamento de Defensa en un comunicado, con lo que confirmó lo anunciado ayer por el Pentágono.

La cartera señaló que las dos naves – un destructor y un barco de apoyo – navegaron a través de «aguas internacionales» del estrecho, y añadió que «la isla es capaz de defender su territorio marítimo y su seguridad aeroespacial».

En días anteriores, Taiwán ya había justificado la navegación de barcos estadounidenses a través del estrecho de Formosa y en aguas internacionales, señalando que las acciones estadounidenses son «defensoras de la paz y estabilidad en la zona».

El Consejo de Asuntos de China Continental, el organismo taiwanés encargado de la política hacia China, expresó hoy también su compromiso con la iniciativa estadounidense del Indo-Pacífico Libre y prometió «seguir trabajando para mantener la paz y la estabilidad a través del Estrecho», en un comunicado.

El organismo pidió a Washington que «apoye y promueva la comunicación y el diálogo a través del Estrecho» para hacer frente a la actual situación de tensiones entre Taipei y Pekín.

La isla envió a Washington al vicepresidente del Consejo de China Continental, Chiu Cheng-zheng, para explicar a políticos y expertos estadounidenses los efectos de las elecciones locales del 24 de noviembre y su impacto en la política de Taiwán hacia China, señaló hoy el Consejo.

Chiu, según el comunicado, hizo un llamamiento al Partido Comunista Chino para que respete a Taiwán y su «sistema democrático», porque «este es el mayor consenso de todos los taiwaneses», y lo instó a no interpretar la victoria opositora en los comicios como una aceptación popular de las posturas de China respecto a la isla.